Arturo Longton

El exchico reality que se ha sabido reiventar. 

Durante años este chico viñamarino, hijo de políticos y de una familia acomodada, ha sido uno de los personajes que encarna fehacientemente la caricatura del “chileno flojo o mantenido”, y todo esto por su falta de actividad laboral. A sus 43 años, Longton aún no ha podido encontrar la estabilidad, “Siento que nací en el país y en una época equivocada” relata con tono de risa y asegura que sinceramente él no sirve para trabajar por mucho tiempo, y que no ha encontrado realmente algo que lo haga vibrar, excepto estar en televisión que es algo que goza.

Se hizo conocido en el exitoso reality show “La Granja”, entrando como un desconocido que no gustaba de hacer los quehaceres de la casa y transformándose en todo un fenómeno televisivo. Con el pasar del tiempo y logrando el 3er lugar en aquella competición, Arturo Longton se transformó en una “leyenda”, como dice él.

Con el paso del tiempo y con apariciones temporales en televisión, Longton se ha sabido reinventar. Si bien ha ido de forma esporádica a programas de televisión, Arturo se ha dedicado a una pasión que por años lleva ejerciendo, el póker, actividad que ama. Tanto ha sido su amor por este juego, que ha desarrollado una línea de ropa asociada al juego, llamada “Leyenda”, donde ofrece una gama de accesorios y ropa inspirados en el juego de azar. “Creo que es primera vez que siento que hago algo que me gusta”.

Hijo de políticos y hermano de un diputado, Arturo jamás quiso seguir los pasos de su familia, “con suerte se leer y escribir, para eso hay que saber” relata justificando por qué no siguió los pasos de sus padres. Pues este guapo y bronceado hombre, hoy en día se encuentra en una etapa de tranquilidad y disfrutando de su soltería y por los demás demostrando que su emprendimiento ha ido de menos a más. “Siento que levantarme temprano y no sólo ir al gimnasio, me tiene motivado”

Arturo Longton hoy se prepara para ser parte de este nuevo desafío televisivo, “El Discípulo del Chef”, y si bien sus dotes culinarios no son lo suyo, viene dispuesto a dar lo mejor de sí, y llegar lo más lejos que pueda. La leyenda de los reality, como se autodenomina, viene con todo para lograr ser el mejor discípulo... Si bien tiene miedo a la frustración y siente que le puede jugar en contra, está completamente mentalizado a poder controlar esa falencia y transformarse en el número 1 de las cocinas de “El Discípulo del Chef”.