Fabricio Vasconcelos
Bailarín y modelo 🇧🇷
Viernes 16 de julio de 2021 | 14:04
- Edad: 40
- Profesión: Bailarín, modelo, empresario
- Signo: Capricornio
- Estado civil: Casado, dos hijas: Josefina de 10 años y Domina, de 5 años
- Nacionalidad: Brasilero
- Residencia: Chicureo
Se define como ex bailarín de axé, ex chico reality, macabeo y papá 24/7, experiencias que han convertido a Fabricio Vasconcelos un auténtico personaje de culto de la televisión chilena. Este bailarín y modelo brasilero de 40 años dio sus primeros pasos en nuestro país como integrante de “Porto Seguro”, agrupación musical y de baile que causó furor entre los jóvenes de la época de los 2000, cuando Fabricio era aún un joven de 20 años lleno de sueños y dueño de una competitividad que asegura lleva en la sangre.
“Yo aprendí de chico también a ganarme mi plata para no molestar a mis papás”.
Fabricio nace en Río de Janeiro en una familia humilde y esforzada, hijo de un conductor de camiones y una dueña de casa que le inculcan desde niño el valor del trabajo y la perseverancia. Así, Fabricio aprende desde pequeño que tiene que trabajar para aportar dinero en su familia, realizando trabajos esporádicos y sin perder de vista sus pasiones, el deporte y el baile.
“A los 15 años yo ya ayudaba en mi casa, trabajé como junior en bodegas, garzoneaba, vendía chocolates y cuanto pituto aparecía”.
A los 18 se le presenta su primera oportunidad como bailarín y no duda en postular al casting de “Canta e Danca”, un concurso de baile televisado en Brasil que termina ganando, gracias a su naciente espíritu competitivo. El premio en dinero le permite a Fabricio emprender su primer negocio, un gimnasio y sala de baile improvisada en su propia casa, además de permitirle estudiar Educación Física en la Universidad.
Pero esto no fue lo único que ganó Fabricio en aquel show televisivo, más tarde este joven lleno de proyecciones recibe una llamada inesperada de Chile, donde lo invitan a participar de un casting para formar parte de una agrupación axé, “Porto Seguro”. Fabricio decide arriesgarse y viajar a Chile, sin siquiera sospechar que esto cambiaría su vida para siempre.
“Un día recibí una llamada muy rara. Era una productora de TV de Chile que me invitaba a participar de un casting y luego viajar. Era algo que nadie se la iba a creer, pero bueno. Pasé algunas etapas, me contaron que en Chile el Axé estaba dejando la cagada, y me arriesgué”.
Pronto, Fabricio se convertiría en un auténtico galán de la televisión chilena y su fama crecería a límites insospechados. Sus coreografías y su carisma se ganan el cariño de todo un país, generando un fenómeno de fanatismo.
Pero “Porto Seguro” tendría fecha de expiración por lo que Fabricio, ya convertido en una celebridad criolla, decide cambiar sus planes y reinventarse. En 2006 se convierte en participante de un reality show llamado “La Isla Vip”, donde debe sobrevivir en un paradisíaco lugar con lo básico. En esta extrema experiencia Fabricio deja ver su lado más competitivo y alcanza un segundo lugar. En 2007 Fabricio es invitado a participar de “Locos por el Baile” donde conoce a su actual esposa y madre de sus hijas, Mariela Román, con quien hace dupla en dicha competencia y alcanzan nuevamente un segundo lugar. En 2009 se casa con Mariela y tienen dos hijas, Josefina de 10 años y Dominga de 5, evento que nuevamente hace a Fabricio replantear su carrera televisiva.
“Estoy completamente enamorado de mis hijas y de mi señora, lo son todo para mí, y haré todo lo que esté a mi alcance por ellas”.
En ese mismo año 2009, Fabricio entra a un nuevo reality llamado 1910, show que alcanzaría un éxito rotundo en nuestro país y donde el brasilero se transformaría en su recordado ganador. Lo mismo ocurre en 2011 cuando gana junto a su señora el exitoso show de baile de Chilevisión “Fiebre de Baile”. Más tarde, Fabricio decide alejarse de la televisión y emprender diversos negocios para buscar estabilidad para su familia.
Maduro y alejado de la televisión, Fabricio asegura que está en una nueva etapa de su vida y que ahora quiere mostrar una faceta, hasta el momento, desconocida.
“Siempre me dejan como el pesado, el competitivo, y sí, me encanta competir, pero ahora ya estoy viejo y soy bueno para la chacota. Quiero que conozcan eso de mí, quiero que la gente se re encante conmigo, que se rían. Le debo mucho al público chileno y los voy a divertir ahora. Quiero que mis hijas puedan verme así en TV”.
Motivado con su regreso se ha puesto el objetivo, una vez más, de ganar esta competencia culinaria llamada “El Discípulo del Chef”, donde quiere sorprender con sus dotes culinarios y experiencia en cocina.
“Tú sabes que yo soy competitivo, y si vengo a un programa es para al menos llegar a la final… tengo todas las aptitudes de llegar lo más lejos posible en esta competencia”.