Climatólogo advierte sobre la sequía y el sistema económico: "Cuando uno exporta alimentos, exporta el agua"
Roberto Rondanelli, investigador de Ciencia, Clima y Resiliencia CR2, indicó en conversación con CHV Noticias que los animales y las plantas no dependen del agua de un solo año, sino que de la acumulación de esta en varios periodos de tiempo. "No botar comida y comprar las verduras justas, ayuda a conservar el agua en un sentido, porque el agua se ocupa para alimentarnos. Cuando uno compra productos agrícolas, también está comprando agua", sostuvo.
Viernes 27 de agosto de 2021 | 19:49
A raíz de la emergencia agrícola en las regiones de Valparaíso, Coquimbo, Maule y O'Higgins producto de la escasez hídrica, CHV Noticias conversó con Roberto Rondanelli, investigador de Ciencia, Clima y Resiliencia CR2 y académico de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile, para precisar algunas indicaciones sobre el proceso de cambio climático y sequía que vive nuestro país.
Es relevante mencionar que hemos pasado por el tercer julio más seco de los últimos 72 años. Embalses como Los Aromos, que abastece de agua potable a Valparaíso y Viña del Mar, tienen un 1% de su capacidad en el último tiempo, mientras que lagos como Peñuelas, se encuentran casi completamente secos.
En ese contexto, destacar que el Gobierno destinó más de 8 mil millones de pesos para poder combatir la sequía que afecta directamente al menos a 146 comunas de la zona central del país, las cuales pueden llegar a tener hasta un 80% de déficit hídrico.
"Este año 2021 estaba siendo críticamente seco. Agosto ha resultado como un alivio. Mucha de la zona central, tendrá un agosto relativamente normal, a pesar de que el resto del invierno ha sido bastante seco. Pero el balance es muy negativo aún, ya que el año y el invierno han sido muy secos. Las lluvias de agosto no han logrado llevarnos fuera del territorio de la sequía", comenzó explicando Roberto Rondanelli.
Lee también: Fiscales regionales respaldan a Jorge Abbott: "Jamás ha intervenido en las decisiones tomadas en causas a nuestro cargo"Con respecto a las posibles lluvias de verano, aseguró que es difícil confiar y que "no le sirve a los agricultores", ya que ellos se la juegan con lo que precipita en invierno. "El problema ya está desarrollado y es difícil que se vaya a revertir durante septiembre. Esto es parte de un patrón mucho más grande, que lleva una década en la zona central. La mega sequía ha sido un periodo largo de tiempo, ya que no hemos tenido periodos de lluvia desde 2010 en adelante", explicó el académico.
El sistema hídrico, las plantas, los animales y las obras de ingeniería, no dependen de las precipitaciones del año, sino que, de la acumulación de varios años, "entonces, cada vez operamos más cerca del estado crítico. La vegetación sufre mucho con la sequía y no sabemos cuál será el daño final", enfatizó el investigador de CR2.
Las causas de la sequía
"Si bien el cambio climático se argumenta como causa de cualquier cosa, el cambio climático en parte es responsable de la sequía, pero una parte mayoritaria, es por un ciclo natural que lamentablemente nos tocó vivir. Si uno va al siglo XVIII, también hubo una mega sequía y en ese tiempo había menos maneras de mitigarlo. Es algo multifactorial", argumentó Rondanelli.
Pero al mismo tiempo, "hay un factor antropogénico (humano). Supongamos que hubiéramos tenido esta misma sequía sin cambio climático, no hubiera sido tan crítica como ahora que sí hay cambio climático. La sequía está ayudada por el cambio climático y es más seca de lo que habría sido en condiciones normales, es decir, con un clima no perturbado por las personas", aseguró el experto.
Lee también: Paris valora decisión de Alemania de retirar a Chile como “zona de alto riesgo por COVID-19”: “Es un reconocimiento”"Toda nuestra actividad depende de los gases de efecto invernadero", precisó el académico. "La energía de nuestro país ocupa tecnologías que consumen combustibles fósiles. La sequía nos hace consumir formas de energías mucho más contaminantes que la hidroelectricidad. Se pensaba en retrasar la salida de algunas centrales de carbón, que al final terminan por hacer empeorar el problema global", sostuvo.
Es relevante consignar, que una parte importante del agua se la lleva la agricultura. "La producción de alimentos es muy intensiva en la utilización de agua. Comprar alimentos y que no se echen a perder, o sea, no generar pérdida de alimento, es cuidar el agua. No botar comida y comprar las verduras justas, ayuda a conservar el agua en un sentido, porque el agua se ocupa para alimentarnos. Cuando uno compra productos agrícolas, también está comprando agua", señaló.
Sobre los derechos de agua y el sistema Neoliberal
"El uso del agua está regulado de muchas maneras distintas y los derechos del agua que se ceden a perpetuidad y que tienen un carácter privado, permite que el agua se utilice para regar las grandes plantaciones. Eso genera trabajo y riquezas, pero que tienen un montón de costos ambientales asociados, que no siempre son asumidos por los productores. Cuando uno exporta alimentos, exporta el agua. ¿Queremos exportar agua en un contexto de mega sequía sin tener para nosotros mismos? Esas preguntas la economía neoliberal no puede contestar", argumentó el especialista.
"Lo que he leído es que probablemente habrá poca oferta de vegetales durante el verano por la poca cantidad de agua que hay disponible. Cualquier ahorro que hagamos en nuestras actividades, es más agua para actividades que la necesitan. Pareciera que no tuviéramos Estado y que las compañías distribuidoras de agua estuvieran preocupadas de generar conciencia de su conservación y de su ahorro. No lo logro entender. No hay campañas de ahorro de agua. La única manera de ahorrar es que corten el agua o con los sobreprecios, nadie cree que la gente por sí sola puede contribuir a mejorar el problema", reflexionó Rondanelli.
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Con respecto al modelo de distribución de los derechos de agua, confirma que "no es el óptimo socialmente". Por lo tanto, lograr tener algún tipo de cambio en las normas, "nos beneficiará a todos". "Hay menos agua disponible y eso significa que todos sufriremos las consecuencias. A pesar de la mega sequía, que tiene un componente natural, si se continúa dilatando al futuro, cada vez se hará más difícil revertirlo. Hay poca conciencia de la población y de las autoridades".