"Es demasiada la angustia": Madre sufrió el robo de las cenizas de su hijo durante viaje hacia Santiago
Su trayecto lo inició el pasado domingo 5 de junio desde Castro, pero al detenerse en el terminal de Temuco, se percató que en cuestión de minutos sustrajeron su mochila desde el portaequipajes ubicado arriba del asiento. "A lo mejor querrán destaparla, profanarla", se lamenta Milagros.
Martes 14 de junio de 2022 | 23:51
Una angustiosa búsqueda inició Milagros Pellicer tras ser víctima de un inesperado robo a bordo de un bus. Todo se remonta al pasado domingo 5 de junio, cuando a eso de las 16:15 horas inició un viaje desde Castro hacia Santiago.
La travesía tenía como objetivo llegar a Santiago y luego tomar un vuelo hacia Venezuela, su país de origen, para concretar el esparcimiento de las cenizas de su hijo fallecido.
Milagros llegó a Chile en 2018 y por un tiempo trabajó como operaria de una empresa de salmones en la ciudad de la isla de Chiloé. Pero el 3 de agosto de 2020 sufrió un duro golpe personal debido a la muerte de su hijo Jhonatan, de 33 años, producto de un paro cardiaco.
De esa manera, a comienzos de este mes hizo este trayecto que contemplaba diferentes paradas hasta llegar a la capital. Una de ellas fue en Temuco.
Entre sus pertenencias tenía una mochila en la que llevaba sus documentos, dinero y las cenizas de Jhonatan, las que serían entregadas al padre de su hijo para que fuesen lanzadas al mar como parte de una tradición familia.
Pero "previo a la llegada al terminal de Temuco, el autobús hizo dos o tres paradas en la vía y se subieron unas personas, pero mi mochila todavía la tenía conmigo. En el terminal la acomodé en la parte de arriba, para poder darles comodidad a las personas que iban a ocupar el puesto al lado mío", comenzó relatando a LUN.
La mochila quedó en el portaequipaje arriba de su asiento y a los cinco minutos ya no estaba.
"La bajaron en el mismo terminal de Temuco. No me di cuenta. No sé si fue la persona que iba detrás de mí. No fueron muchas personas las que ahí se bajaron. Nadie vio nada", dijo.
Al percatarse del suceso, alertó a un trabajador del terminal quien llamó a Carabineros mientras el bus la esperaba.
"Me tomaron la denuncia y me dijeron que Fiscalía me estaría llamando si encontraban los documentos, porque el cofre solo tenía importancia sentimental para mí. Yo entendí", añadió al medio citado.
Sin poder hacer nada más, entonces esta mujer decidió seguir hacia su destino y, al llegar a Santiago, se fue a la casa de sus hijas de 19 y 27 años. Allí debió cancelar su viaje a Venezuela y pagar una multa a la aerolínea correspondiente.
Ahora Milagros solo espera un milagro, ya que no solo vive la pena de haber perdido sus documentos e incluso sufrir las consecuencias de ello, sino que su mayor miedo es cuál es el destino que tuvieron las cenizas de su hijo.
"Es demasiada la angustia de no saber qué pueden hacer con ella. A lo mejor quieren botarla. A lo mejor querrán destaparla, profanarla", se lamentó.