El menor de 17 años, que estaba esposado a bordo de un vehículo policial, tomó el volante del radiopatrulla y huyó del lugar, iniciando una nueva persecución que culminó en San Bernardo, donde solo fue encontrado el automóvil abandonado. Luego de poco más de una semana de ese hecho, la PDI lo detuvo en la casa de un familiar.