La acusación fue interpuesta en 2014 por la madre de la niña, Mirta Ardiles, quien está en prisión preventiva tras ser formalizada por parricidio. Ahora se estaría investigando el móvil del crimen, apuntando a los celos que habría sentido la imputada por el vínculo que mantenía su hija con su pareja, Luis Santander.