¿Qué arriesgan los chilenos condenados en Malasia tras regresar al país con un proceso vigente?
Fernando Candia (33) y Felipe Osiadacz (29) viajaron a Chile, aunque estaban con libertad vigilada y arraigo nacional en el país del Sudeste Asiático. "Asumí que la estrategia de la fiscalía era alargar", dijo uno de ellos para explicar su decisión. Ahora, abogados analizan si era lo más conveniente.
Viernes 9 de agosto de 2019 | 10:55
Este martes se supo que volvió al país Fernando Candia (33), uno de los chilenos condenados a dos años de prisión en Malasia por el homicidio culposo de una mujer transexual, sumándose así a su amigo Felipe Osiadacz (29), que regresó en abril pasado.
Ambos jóvenes estaban con libertad vigilada y cumpliendo una cautelar de arraigo en Malasia, mientras la Corte de Apelaciones de ese país resolvía la apelación a la condena que había presentado la fiscalía. Pese a ello, optaron por regresar a suelo chileno.
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Según dijo Candia en un punto de prensa realizado en la Municipalidad de La Florida, el motivo de su viaje sería la incertidumbre de cómo continuaría el caso.
“Desde el primer momento quise que este proceso se cerrara de la manera correcta y que se confirmara la decisión del juez a cargo del caso, quien dictaminó una sentencia de dos años. Después de analizar la información y consejos de importantes abogados malayos e incluso fiscales, asumí que la estrategia de la fiscalía era alargar”, explicó Fernando este martes.
Una decisión "poco prudente"
Venkateswari Alagendra, abogada que representó a ambos chilenos en Malasia, dijo a LUN que la decisión de volver al país no fue prudente. “No nos informó antes de irse, así que no sé cómo y en qué circunstancias se fue”, afirmó.
“La apelación aún está pendiente en la Corte de Apelaciones. Nosotros nos desvincularemos de Fernando e informaremos a la corte que no está en Malasia. Después de eso depende de la Corte y de la Fiscalía qué quieren hacer”, agregó.
Por su parte, el abogado Juan Carlos Manríquez, asesor del comité Chile-Malasia del Senado, conversó con el mismo diario y detalló a qué escenarios se enfrentan tras el desacato judicial.
“Dependerá de la iniciativa de la justicia malaya, que podría ir desde archivar el caso hasta solicitar una orden de captura a nivel internacional”, señaló. Y agregó: “Si algún requerido está en el extranjero, puede quedar sujeto a extradición o entrega temporal”.
Sin embargo, advirtió que cree poco probable que, estando ambos en Chile, lo anterior pueda concretarse. “La extradición la veo imposible de llevar adelante, porque con Malasia no tenemos antecedentes de reciprocidad ni tampoco documentos vigentes de colaboración”, concluyó.
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