Revelan contradicciones de mujer acusada de matar a su hijo recién nacido en Punta Arenas

Familiares de Marisa Bogado detallaron todas las contradicciones en que habría incurrido la imputada tras el crimen.

Domingo 13 de octubre de 2024 | 11:44

La Policía de Investigaciones detuvo este fin de semana a Marisa Bogado, de 31 años, tras ser acusada de matar a su hijo de solo seis días de nacido en Punta Arenas, región de Magallanes.

Ante esto, la fiscal Wendoline Acuña, del Ministerio Público, dio a conocer la denuncia que Jessica Escarante, prima de la detenida, realizó ante la Policía de Investigaciones (PDI) al perder el rastro del bebé.

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Marisa niega nacimiento de su hijo

Había dicho que "estaba embarazada de cinco meses de gestación y que, al parecer, iba a perder al bebé, ya que supuestamente se había caído en la casa", indicó la familiar de Marisa, según lo ocurrido el pasado 5 de octubre.

Sin embargo, al llevar a la mujer hasta el hospital se dio a conocer que "era un embarazo de término (...) un hombrecito de cuatro kilos, sin ningún problema de salud", por lo que dos días más tarde fueron dados de alta.

Ante esto, Juliana Escarante, hermana de Jessica, acompañó a la madre y el recién nacido hasta su hogar.

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No obstante, una vez la hermana de Marisa se quiso comunicar con esta, la madre le confesó que había perdido el bebé, por lo que fue increpada hasta que contó la "verdad". "Su bebé se había intoxicado con el gas de la cocina (...) no había soportado dicha acción y que había fallecido en el lugar", relató Jessica.

Al día siguiente, la versión cambió:  "Nos dijo que lo había entregado al padre biológico, pero no nos señaló quién era esa persona (...) después dijo que no tenía el teléfono del papá del hijo". 

Cuando Jessica intentó acudir a la PDI, Marisa reveló que había matado al bebé "poniéndole una gotita, ignoro de qué", no obstante, esta revelación la empujó a denunciar el parricidio.

Una vez que acudió la PDI, se encontraron con que el menor de seis días estaba dentro de un canasto de ropa y "tenía una bolsa plástica anudada sobre su cabeza y además tenía una toalla higiénica que cubría nariz y boca", explicó la fiscal Acuña.