Tenía orden de alejamiento por amenaza de muerte: El primer femicidio por el que fue condenado Sebastián Vásquez
Vanessa Leal tenía 19 años cuando falleció a manos su ex pareja, Sebastián Vásquez, quien fue condenado a 12 años de presidio por homicidio, pena que cumplía cuando escapó de la cárcel y llevó a cabo el asesinato de Teresita Ponce. ¿Cómo un femicida logra beneficios penitenciarios? La abogada Francisca Millán aseguró que "a nadie le importa las consecuencias que puede tener en las víctimas".
Jueves 16 de diciembre de 2021 | 19:22
Conmoción nacional causó el secuestro y crimen de Teresita Ponce, joven de 28 años que presuntamente fue asesinada por su ex pareja, Sebastián Vásquez Araneda (31), quien se fugó de la Cárcel de Puente Alto, lugar donde estaba cumpliendo condena de 12 años por homicidio calificado.
La mañana del 20 de febrero del 2012, Vásquez Araneda, quien en aquel entonces tenía 22 años y no contaba con antecedentes penales, asesinó a su ex pareja, Vanessa Leal (19).
El hombre llegó hasta la casa de la víctima, ubicada en la comuna de Quilicura, pero ella se negó a recibirlo al interior de su domicilio. Vásquez Araneda se mantuvo por un par de horas en las inmediaciones del mismo, para luego saltar la reja de la casa, escalar hasta el segundo piso e ingresar por una de las ventanas. En el interior de la casa, Sebastián Vásquez apuñaló y degolló a Vanessa Leal.
Desde la Fiscalía, según recoge Cooperativa, mencionaron que "la cantidad de lesiones y estocadas que le provocó a la víctima demuestran que no sólo le quitó la vida a la mujer, sino que también le provocó dolor (...) por lo tanto pensamos que hay premeditación y ensañamiento".
En aquella oportunidad, vecinos de Leal declararon a la prensa que escucharon los gritos de la joven. "Nosotros veíamos al gallo como se paseaba dentro de la casa y asomarse por la cortina. Incluso lo vimos hablar por celular después de que ya no se escuchaban los gritos de ella", comentó María José a La Cuarta.
Denuncia previa y amenazas de muerte
Vanessa Leal acusó ser víctima de amenazas de muerte por parte de su ex pareja. Ante este escenario, la mujer puso una medida de protección contra Sebastián Vásquez en noviembre de 2011. Este recurso venció el 5 de enero de 2012. Un mes y cinco días después, Vanessa fue asesinada.
El Ministerio Público pidió una pena de 15 años por homicidio calificado. Finalmente, tras el proceso legal, el hombre fue condenado a 12 años de pena efectiva. Asimismo, se acreditó que actuó con premeditación y ensañamiento.
Cabe recordar que en 2012 la pena de femicidio se tipificaba por "el homicidio cometido contra la mujer que es o ha sido cónyuge o conviviente del autor del crimen". En 2020, gracias a la Ley Gabriela, el marco legal se amplió a "el hombre que mata a una mujer en razón de su género", tengan o no relación directa.
Lee también: Familiar de Sebastián Vásquez: “Le dijimos al asistente que no estaba apto para salir con beneficio”Francisca Millán, abogada del estudio jurídico feminista AML Defensa de Mujeres, indicó a CHV Noticias que "el problema más profundo dentro de este caso en particular es la falta del sistema de ejecución de la pena que existe en Chile".
En ese sentido, la experta explicó que cuando una persona es condenada por un delito determinado, la forma en la que se debe cumplir y la supervigilancia de cómo se ejecuta dicha pena, no tiene una regulación entregada a un tribunal especializado en la materia: "La gran mayoría de esa gestión se realiza a través de Gendarmería de Chile, quienes a través de funciones administrativas toman decisiones de beneficios penitenciarios y carecen de total análisis de perspectiva de género. Nunca se ha puesto en la discusión la naturaleza del delito cometido, sobre todo en materia de violencia de género".
¿Cómo un femicida logra beneficios por buena conducta?
La abogada Millán, a través de su experiencia litigante, ha podido evidenciar que "los hombres agresores de mujeres son personas que tienen una buena adecuación social".
"Sus características principales radican en un fuerte convencimiento respecto de la supremacía y control que tienen sobre las mujeres que están a su alrededor", sostuvo.
Entonces, en marco de un contexto carcelario, "es esperable que un reo de un delito de estas características tenga buena conducta penitenciaria y con ello acceda a distintos requisitos para acceder a beneficios".
Lee también: Cercanos a Teresita Ponce relatan secuestro: Aseguran que autor del crimen “estaba obsesionado” con la víctimaEn esa línea, la abogada de AML Defensa de Mujeres es tajante: "A nadie le importa ni el estado de los reos ni las consecuencias que pueda tener en las víctimas el entregarles alguna clase de beneficio".
Finalmente, Francisca Millán recalcó que "cuando en el sistema de ejecución de pena se intenta hablar con ellos de perspectiva de género, se tiende a comunicar sobre la ejecución de penas de las imputadas, pero nunca se habla de ejecución de pena de imputados o reos por delitos de género como una forma de agregar la perspectiva necesaria en el proceso. Esto termina ser la triste tormenta perfecta que concluye en escenarios como este".
Si eres víctima de violencia o conoces algún caso cercano, puedes llamar a orientación violencia contra la mujer al fono 1455.