Vuelco en hallazgo de Ñuñoa: Monja investigada confesó pacto y reveló motivo para mantener oculto el cuerpo

Un inesperado vuelco tuvo el caso tras el hallazgo de restos humanos abandonados en la vía pública en Ñuñoa, en calle Los Talaveras. Y es que si bien se presumía un eventual homicidio, finalmente tras una serie de indagatorias, se estableció la posible causa y que escondería un pacto entre las personas implicadas.

Las indagatorias permitieron identificar a una monja de 80 años como la eventual sospechosa, quien habría realizado este acuerdo con otra religiosa, que sería su hija y que también vivía junto a ella.

De esta manera, se indicó que el cuerpo hallado corresponde a la de una tercera monja que murió de cáncer el año 2023 y cuyo cuerpo habría sido mantenido sin sepultura por la mujer que entregó declaraciones.

Antecedentes detallados por PDI y Fiscalía

Al respecto, el subprefecto Juan Fonseca, jefe de la Brigada de Homicidios Metropolitana, explicó que la maleta con el cuerpo en su interior fue abandonado por la propia adulta mayor investigada y que el video que daba cuenta de la supuesta intervención de un sujeto en un carro azul, sería "coincidencia".

En cuanto a las dos habitantes de la casa indagada y que está ubicada en calle Los Jardines, especificó que corresponden a una madre y su hija, quienes entregaron sus declaraciones producto de este acontecimiento y quedaron apercibidas, es decir, citadas por la Justicia.

Asimismo, especificó que quien encontró la maleta corresponde a una reciclador que trabajaba en la zona. "Tomó la maleta, la abrió y al pensar que había materia orgánica en descomposición, la soltó y denunció", señaló.

"Debido al cariño que se tenían"

Continuando con las personas indagadas, explicó que la hija de la religiosa de mayor edad corresponde a una "tercera" en esta dinámica y que llegó a vivir a esa casa para presuntamente cuidar a su madre, "porque al parecer podría tener una especie de trastorno".

En cuanto al pacto, el PDI detalló que éste habría sido acordado entre la monja de 80 años y la persona que falleció.

"Ellas mantenían una amistad y (la religiosa investigada) manifestó que habían adoptado un compromiso de que ninguna de las dos se iba a denunciar si es que morían", señaló.

Por lo mismo, la mujer habría mantenido el cuerpo escondido en la maleta durante aproximadamente un año, "debido al cariño que se tenían".

Cronología de los hechos

Finalmente, Francisco Lanas de la Fiscalía Oriente, estableció la cronología de los hechos relatados.

En primera instancia, dijo, se pudo identificar a la religiosa debido a su aparición en las cámaras de seguridad. Y al tomar su declaración, ella afirmó que "ambas mantenían una amistad de muchos años en calidad de laicas consagradas".

"Establece que ella (la mujer fallecida) entra en una enfermedad cuando vivían en otro domicilio en la misma comuna. Con el transcurso de los años, inicia una enfermedad que nunca se trató y en ese contexto hacen esta especie de pacto", ahondó el persecutor.

"Ellas tenían una aspiración de aislarse del mundo, como monjas de claustro. Y (el pacto indicaba) que en caso de fallecimiento de una u otra, no darían cuenta a la autoridad y prometían cuidarse hasta el último momento, incluso después de (morir)", complementó Lanas.

Siguiendo con la explicación, el fiscal confirmó que la muerte en cuestión ocurrió en otro domicilio, pero "meses después del fallecimiento, la religiosa la traslada en una maleta al actual domicilio  y guarda el cuerpo en una bodega interior".

Al cierre del punto de prensa, Lanas abordó la teoría de Fiscalía respecto del motivo para que la monja abandonara los restos, enfatizando que todo esto sigue siendo materia de investigación.

"Lo que sí podemos señalar, y calza cronológicamente, es que la hija de esta señora vuelve hace algunas semanas a vivir a este domicilio (en Los Jardines). Entonces, lo más probable es que ante la posibilidad de que su hija descubra el cuerpo, decide abandonar" la maleta, cerró.