Vuelco en caso del chamán de Pirque: Quedó libre tras clave y fatal omisión de mujer que acudió a "desintoxicarse"
Pese a que desde Fiscalía se solicitaba la cautelar de prisión preventiva para el imputado, el Tribunal Oral de Puente Alto decretó firma mensual y arraigo nacional para el chamán mientras dure la investigación.
Lunes 14 de octubre de 2024 | 18:41
El pasado viernes se conoció el fallecimiento de una mujer de 38 años, identificada como Antonella Canales, quien perdió la vida tras asistir al centro Manto Wasi ubicado en Pirque, y beber un líquido dado por César "Rumi" Ahumada, director del centro y autodenominado chamán.
A pesar que desde la Fiscalía se solicitaba la medida cautelar de prisión preventiva para el imputado, el Tribunal Oral de Puente Alto lo descartó, ya que estipuló firma mensual y arraigo nacional de Ahumada mientras dure la investigación.
Estas medidas cautelares se fijaron luego que el tribunal acogiera los argumentos de la defensa, que manifestó que no existen antecedentes suficientes para definir el hecho como un homicidio.
Víctima no informó problemas de salud
Según se informó en la audiencia de formalización, Antonella Canales asistió a Manto Wasi para tratar una depresión, y no habría informado sus problemas de salud, a pesar de ser consultada sobre su historial médico.
Rodrigo González, abogado del chamán, afirmó que en la audiencia de control de detención el fiscal contó que la víctima tenía un marcapasos, información que no manejaba el imputado.
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Tras esto, el tribunal pudo acreditar a través de la ficha médica de la fallecida que presentaba afecciones cardiacas, las cuales no mencionó al momento de someterse a la terapia de "Rumi".
El abogado también descartó que a la víctima se le haya dado ayahuasca, sino que solo habría sido un té con tabaco. "De hecho, ella quería tomar ayahuasca y no se le dio ayahuasca, justamente porque tenía algunos antecedentes psicológicos", aseguró González.
Por último, el defensor de Ahumada también hizo referencia a un juicio ganado por el chamán en 2009, cuando la Fiscalía lo acusaba de tráfico de drogas y finalmente fue absuelto. "La fiscalía tiene que formular cargos de forma objetiva, no importa si alguien le cae mal o si están picados porque se le ganó el juicio de la ayahuasca hace años".