Mario Núñez es conductor de la línea Liserco en Coquimbo. Trabaja más de 10 horas diarias y su mujer lo acompaña en cada recorrido. No cuentan con el dinero ni ayuda necesaria para enfrentar esta enfermedad. "Tengo que llevarla al baño y limpiarla cuando hace sus necesidades porque ella no es autónoma para hacerse sus cosas”, relata.