Familia denuncia negligencia tras muerte de recién nacido en hospital: "No se imaginan lo que causaron"
Lucas Rodríguez Aedo falleció a los 5 días de vida por la aspiración de meconio, que son las primeras heces que están en el intestino del feto y que le generaron episodios de asfixia. Sus padres aseguraron que presentarán una demanda al Hospital El Carmen por presuntas fallas durante la atención.
Jueves 22 de diciembre de 2022 | 19:03
Un grave caso de violencia obstétrica es el que denunció una familia de Maipú, quienes aseguraron que su hijo recién nacido murió tras una negligencia médica de parte de funcionarios del Hospital El Carmen.
El hecho ocurrió el pasado 27 de noviembre, cuando Nicole Aedo acudió junto a su esposo, Pablo Rodríguez, al recinto sanitario por sentir fuertes contracciones en su embarazo.
Sin embargo, la mujer de 35 años aseguró que no fue atendida como corresponde y que le hicieron esperar varias horas mientras tenía dolor. Eso hasta que tuvo que ser sometida a cesárea por orden de un médico.
Lamentablemente, su hijo Lucas comenzó a aspirar meconio, que son las primeras heces que produce el bebé, generando una hipertensión pulmonar que lamentablemente le quitó la vida a los 5 días.
No hubo inconvenientes en el embarazo
En entrevista con CHVNoticias.cl, Nicole relata que nunca tuvo ningún inconveniente durante su embarazo, tratándose comúnmente en el consultorio de Padre Hurtado o en el Hospital de Peñaflor.
El pasado domingo 27 de noviembre apenas pasadas las 6:00 horas, ella y su marido se fueron al Hospital El Carmen tras empezar con síntomas de parto en su semana 40, optando ir allá por la cercanía que tiene de su casa.
"No sentí a mi hijo moverse mucho. Cuando ingreso a urgencias de maternidad, le dije a la matrona que mi hijo no se estaba moviendo y que estaba con muchas contracciones. Ella me revisa y me dice que todavía no estaba en trabajo de parto", cuenta.
Al cabo de unos minutos, la madre fue llevada a una sala en la que le hicieron monitoreo y le pusieron suero, todo mientras esperaban a que llegara el médico de turno, quien posteriormente le aseguró a la familia que no había ningún inconveniente.
En ese instante, Nicole indica que el especialista le hizo particulares comentarios. "Me dijo muchas veces que yo no pertenecía a ese hospital, que si yo no me dilataba, él me tenía que mandar al hospital que me correspondía. Yo les dije que no me iba a mover de ahí y que yo era de Maipú, pero él insistía".
Tras tres horas en la que fue vista por varias matronas y enfermeros, otro doctor le realizó un rápido chequeo y afirmó que Nicole necesitaba una cesárea urgente, la que aseguró se dio recién a las 9:55 horas. "Cuando sacaron a mi hijo no lloró porque venía mal. Ahí el médico me dice: 'menos mal que actuamos rápido o hubiera sacado a tu hijo muerto'".
El bebé fue llevado rápidamente a otra sala en la que lo entubaron porque no estaba respirando por sí solo, además de que su cuerpo aspiró demasiado meconio en todo el proceso.
Se negaron a la autopsia
Desde ese momento, el pequeño luchó contra los pronósticos negativos, pero perdió la vida el pasado 2 de diciembre. Ese día, la familia recibió una llamada en la que debían acudir de urgencia al Hospital El Carmen porque "no había nada más que hacer".
Debido a que tuvo influenza por todos esos días, Nicole recién en ese instante pudo abrazar a su hijo. "Lo tomé en brazos cuando mi hijo se estaba yendo", dice.
"El médico nos dijo que era inhumano seguir pidiéndole que resista, si su corazón cada vez latía menos. Cuando nos dijo eso, les pedí que le sacara todas las cosas para poder tomarlo en brazos, falleciendo a las 5:24 pm", agrega.
En medio del dolor y la angustia, la familia recuerda que ese especialista les señaló que hicieran de inmediato la autopsia, para que de esa forma se corroborara si hubo negligencia en el nacimiento de Lucas, aunque sus padres decidieron no hacerlo.
"Yo no quise porque no queríamos que lo tocaran y solamente queríamos traerlo. Si la llegaban a hacer, teníamos que esperar hasta la otra semana para que me entregaran el cuerpo. Pero el médico me insistía mucho en que con la autopsia iba a saber si hubo negligencia para luego hacer una demanda. Con los días nos fuimos dando cuenta que algo nos quiso decir", recuerda.
Sin embargo, la madre enfatiza en que "hay negligencia por todos lados. En el primer monitoreo se dieron cuenta que mi hijo estaba mal y aún así me mandaron a pre-parto con suero. Si notaron eso, no sé por qué no pidieron la cesárea de urgencia, si ya sabía que mi hijo venía mal".
De ahí en más, su pareja, Pablo Rodríguez, se encargó de viralizar el caso por las redes sociales, revelando que recibieron varios comentarios de personas que aseguraban haber vivido situaciones similares, incluso algunas en el mismo hospital.
"Es injusto. Mi embarazo estuvo bien hasta el último momento y nunca tuve un problema. Llegué a ese hospital y todo fue una pesadilla, tuve que sacar a mi hijo en un cajón", sostiene Nicole.
De acuerdo al registro de defunción entregado por el centro asistencial a los padres y al que este medio tuvo acceso, Lucas murió producto de tres causas específicas: "hipertensión pulmonar, asfixia por aspiración de meconio y asfixia neonatal".
¿Qué es el meconio?
Sergio Jara, matrón especialista en área neonatal y académico de la Universidad San Sebastián, explica que el meconio "es una deposición, son heces que se encuentran en el intestino del feto".
Éstas se dan producto de lo que el feto deglute como líquido amniótico o recibos del metabolismo fetal, originándose a partir de las 20 semanas de embarazo con características muy especiales.
"Es de color verde petróleo y súper viscoso. Suponiendo que es un embarazo de 40 semanas y el feto pasa por algún episodio de asfixia, el feto expulsa este meconio en el líquido amniótico", aclara.
El especialista apunta a que el meconio puede ser aspirado por el recién nacido. "No es que lo trague. Lo grave de esto es que pasa por las vías respiratorias. Entonces, este meconio que es espeso si llega a las vías respiratorias puede producir una falla respiratoria grave".
De todas formas, Jara clarifica que si se llega a detectar a tiempo, lo que implica en muchos casos una cesárea, no se garantiza que no haya inconvenientes.
"Esto siempre es relativo. Uno podría detectar el episodio de asfixia en el feto y se podría interrumpir el embarazo. Se podrían tomar todos los resguardos en una reanimación, pero aún así uno sabe cuál es la cuantía del meconio que aspiró este niño. Podría ser que se llegó a tiempo y no aspiró nada o podría ser que aspiró muy poquito. También está la alternativa de que aspiró muchísimo y, aún cuando se haga lo necesario, el niño esté grave", específica.
Hospital responde
Consultados por CHVNoticias.cl, desde el Hospital El Carmen respondieron que, en relación al nacimiento de Lucas, se realizó una revisión del caso "con equipo técnico experto", el cual concluyó que "la atención a la madre consultante fue entregada de forma oportuna, según protocolo de control establecido".
La entidad recalcó que dicho protocolo "se aplica a todas las madres gestantes en trabajo de parto, cumpliendo con los tiempos establecidos y con monitoreo constante del personal de salud calificado para ello".
Además, insistieron que "la atención neonatal fue realizada dentro de los tiempos establecidos y se le entregaron todos los esfuerzos terapéuticos que ameritó su grave condición de salud".
"Cabe señalar que en todo momento la madre estuvo en conocimiento del estado de salud de su recién nacido, siendo acompañada por la dupla psicosocial del establecimiento. Como hospital acompañamos en el dolor que está viviendo la familia".
Familia anuncia acciones legales
La aclaración del recinto no dejó satisfecha a la familia, quienes confirmaron que presentarán una demanda contra el Hospital El Carmen tras lo ocurrido.
"Hay muchos abogados que nos quieren ayudar para hacer una demanda al hospital y al primer médico que nos atendió, porque él sabía que mi hijo venía mal, pero solamente me decía que me iba a mandar al hospital que me correspondía", expresa la madre.
Por último, da cuenta de todo lo que esto la afectó en los recientes días. "Es un dolor que no puedo explicar. Me voy a arrepentir el resto de mi vida de haber llegado a ese Hospital", señala.
"Nos cuestionamos mucho de que lo mejor era haber ido a otro lado. Ellos no se imaginan lo que causaron. Yo lo tuve nueve meses dentro. Quizás lo mejor era haber pagado el bono o estar en una clínica", finaliza.