Una investigación realizada en Holanda concluyó que esta sustancia que puede encontrarse en alimentos como la lechuga, la acelga o el queso brie podría ayudar a combatir la pandemia. "La falta de vitamina K podría llevar a la degradación de la fibra elástica de los pulmones, conduciendo a un mayor apremio respiratorio en estos pacientes", afirman expertos.