A pesar de que en 2010 la ONU reconoció que el acceso al agua y saneamiento son DD.HH, en el mundo hay 2.100 millones de personas que no disponen de este recurso básico. En esa situación se encuentran los chilenos que habitan en la comuna ubicada a 2 horas de Santiago, quienes como alternativa extraen este recurso de vertientes o deben pedir abastecimiento al municipio.