Muere el primer paciente en recibir trasplante de corazón de cerdo modificado genéticamente
Durante las primeras semanas el paciente reaccionó de buena manera ante su nuevo corazón, algo inédito en este tipo de trasplantes experimentales, pero durante los últimos días su condición comenzó a deteriorarse.
Miércoles 9 de marzo de 2022 | 17:35
El pasado martes 8 de marzo, murió la primera persona en el mundo que ha recibido un trasplante de corazón de cerdo modificado genéticamente, tras dos meses de la operación, indicó elNew York Times.
David Bennett, de 57 años, padecía una grave enfermedad cardíaca y había aceptado ser parte de este tratamiento experimental, luego de que no hubiese un cupo en varias listas de espera para así recibir un corazón humano.
La causa de su muerte todavía sigue siendo incierta. "No se identificó una causa obvia en el momento de su muerte", señaló la vocera del centro médico donde falleció Bennett.
El equipo que llevo a cabo el procedimiento quedó "devastado" luego de recibir la noticia, señaló Bartley Griffith, uno de los cirujanos que realizó el trasplante.
“Él demostró ser un paciente valiente y noble que luchó hasta el final”, dijo el Dr. Griffith. “Bennett se hizo conocido por millones de personas en todo el mundo por su coraje y firme voluntad de vivir”, agregó.
Trasplantar un corazón de cerdo: una operación histórica
Según el NYT, esta operación es considerada como un importante hito dentro de la medicina, ya que el corazón de cerdo no fue rechazado de inmediato y logró funcionar durante más de un mes, superando un umbral crítico para los pacientes trasplantados.
El corazón trasplantado provino de un cerdo de 1 año y casi 109 kilos, el que había sido modificado genéticamente y criado específicamente para este objetivo.
Los trasplantes de órganos de origen animal a humanos son definidos como "xenotrasplantes", y hasta ahora nunca habían presentado resultados positivos debido a que el cuerpo de los pacientes los rechazaba casi de forma inmediata.
Para evitar esta situación, los científicos aplicaron un tratamiento al corazón del cerdo para minimizar las posibilidades de un potencial rechazo.
“Era morir o someterme a este trasplante. Quiero vivir. Sé que es un disparo en la oscuridad, pero es mi última opción”, había dicho Bennet un día antes de la operación quirúrgica, según consignó la agencia de noticias AFP.
El trasplante funciono bien inicialmente y no hubo síntomas negativos durante varias semanas. Bennett pasó tiempo junto a su familia e incluso vio el Super Bowl, según funcionarios del hospital.
A pesar de su estado, nunca fue dado de alta y hace varios días su estado de salud comenzó a deteriorarse hasta su muerte.
Este trasplante fue avalado por la Administración de Drogas y Alimentos, organismo responsable de vigilar este tipo de experimentos, ya que determinó que era una operación de emergencia y de "uso compasivo", ya que Bennett no contaba con otras opciones para poder sobrevivir.