Con voto indirecto: Cómo funciona el sistema de elecciones en Estados Unidos
A diferencia del sistema electoral de Chile, donde el candidato más votado accede a la presidencia, el país norteamericano posee un sistema con algunas diferencias donde no necesariamente el voto popular define al ganador o ganadora.
Martes 5 de noviembre de 2024 | 00:05
Quedan pocas horas para que se lleven a cabo las elecciones presidenciales en Estados Unidos, que en esta oportunidad enfrentarán a la demócrata Kamala Harris y al republicano Donald Trump por el sillón de la Casa Blanca.
A diferencia del sistema electoral de Chile, donde el candidato más votado accede a la presidencia, el país norteamericano posee un sistema con algunas diferencias donde no necesariamente el voto popular define al ganador o ganadora.
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¿Cómo son las elecciones presidenciales en Estados Unidos?
En los sufragios en Estados Unidos se utiliza un sistema de elección indirecta, debido a la existencia de un órgano intermedio, llamado Colegio Electoral, que es el que determina quien acceda a la presidencia de ese país, en función de los votos recibidos por cada estado.
Cada una de estas divisiones administrativas otorga una determinada cantidad de electores en el Colegio Electoral, los que a su vez definen al mandatario.
Ver también: ¿A qué hora se conocerán los resultados de las elecciones en Estados Unidos?
Por ejemplo, Pensilvania otorga 20 electores de los 538 en disputa y es de mucha importancia para ambas candidaturas, ya que es un estado péndulo o swing state, lo que quiere decir que entre su población no hay una tendencia sobre un favorito.
Siguiendo con ese caso, en 2020 Joe Biden obtuvo cerca de 79 mil votos de diferencia frente a su contendor Donald Trump en Pensilvania, lo que le bastó para adjudicarse los 20 votos de ese estado, claves para alcanzar los 270 requeridos y convertirse en la máxima autoridad de ese país.
Pero, tal como hay estados donde no hay tendencias claras, hay otros en los que los resultados son previsibles, como California (55 electores) y Texas (38), que históricamente se han adjudicado demócratas y republicanos, respectivamente.
Esto ha dado lugar a que no necesariamente el candidato con más votos logre llegar a la Casa Blanca. El caso más reciente es el de Hillary Clinton en 2016, que pese a obtener cerca de 3 millones de votos más que Donald Trumo, no alcanzó los 270 electores necesarios, quedándose en 232.