Jonathan tenía 37 años y no sufría enfermedades preexistentes. Cuando falleció, a Katie le entregaron una bolsa de plástico llena de pertenencias de su pareja. Allí halló su celular, y buscó las fotos de él y sus hijos para guardarlas. En ese instante, dio con una nota. Ella contó su historia para generar conciencia de lo peligrosa que es la pandemia.