"No estoy en contra de si son o no inmigrantes. Lo que pasa es que yo vivo de eso. Tengo 60 años. La víctima soy yo. Hace 6 años que no saco 'ni uno' por eso. No quiero seguir arrendando. Además, no está autorizado como cité, sino como bodega y almacenaje", aseguró María Laura Donoso, dueña de la propiedad.