Djokovic compró empresa que desarrolla un tratamiento alternativo contra el COVID-19

El caso Novak Djokovic tras ser deportado de Australia por no tener las vacunas y, no poder disputar el primer Grand Slam del año dio la vuelta al mundo, generando nuevamente el debate con respecto a los esquemas de inoculación.

El deportista serbio llegó hasta Belgrado, capital de su país, donde permanecerá por un tiempo tras su salida de Oceanía por el incumplimiento de las normas sanitarias.

El actual número uno del mundo salió de Melbourne el pasado domingo 16 de enero. Lo anterior, luego del revés judicial que aplicaron los tribunales federales de Australia. El tenista hizo una escala en Dubái, no obstante, este lunes arribó a sus tierras donde lo recibieron con manifestaciones de apoyo.

En ese contexto, Nole tuvo una idea para no exponer su carrera en el futuro, o al menos ese es el objetivo. Con la misión de no volver repetir la situación, Novak compró el 80% de la firma danesa de biotecnología Quant BioRes, empresa que tiene como misión desarrollar un tratamiento médico alternativo para contrarrestar el COVID.

Lo anterior, fue confirmado por el director ejecutivo de la compañía, Ivan Loncarevic, quien en conversación con Reuters aclaró que la inversión fue realizada en junio de 2020, pero que en ese momento, se negó a comunicar cuál era el monto. No obstante, lo que quedó ahora en evidencia en la luz pública, es que el tenista se convirtió en el máximo accionista de la organización.

La entidad ubicada en dinamarca cuenta con 11 investigadores que desarrollan su trabajo en Escandinavia, Australia y Eslovenia, teniendo el objetivo de crear un tratamiento alternativo a la vacuna contra la enfermedad que afecta a toda la población del planeta.

En específico, se trata de la elaboración de moléculas formadas por la unión de varios aminoácidos mediante enlaces peptídicos, que idealmente podría impedir que el virus infecte la cécula humana.

Es relevante consignar que su madre Diana confirmó que Djokovic permanecerá en Belgrado durante los próximos días y que no hablará ni con la presa ni con fanáticos.

Es relevante recordar que el singlista había arribado a Australia con la misión de defender su título. Para ello, portaba una exención médica emitida por el estado de Victoria, sin embargo, los agentes de inmigración lo notificaron sobre la invalidez de su vida y lo trasladaron a un centro de detención de extranjeros ilegales. Cuatro días después pudo optar por la libertad.

Sin embargo, Alex Hawke, el ministro de Inmigración de Australia volvió a revocar su visado, siendo nuevamente retenido. Así, el pasado domingo abandonó el continente en calidad de deportado.