Aplaudió a los hinchas y fue duro contra la dirigencia. El ídolo azul regresó vistiendo la camiseta de Everton tras su abrupta salida y, en su retorno a Ñuñoa, fue figura en la igualdad sin goles justo cuando el equipo de Caputto necesitaba ganar para alcanzar a la UC en la cima del campeonato.