FNE reafirma su postura en informe final del gas y recalca que precios podrían bajar hasta un 15% por cilindro

La Fiscalía Nacional Económica (FNE) dio a conocer este jueves el informe final sobre el denominado “Estudio de Mercado sobre el Gas”, el cual tuvo una primera publicación en octubre pasado y generó gran polémica respecto al valor que pagan los consumidores por el producto.

En esta ocasión, la entidad reiteró que hay una “necesidad de realizar una serie de reformas para aumentar la competencia en este mercado”, señalando que esto podría generar beneficios económicos para los usuarios tanto en el gas licuado como en el gas natural.

Es más, detallaron que los ahorros pueden llegar a US$ 181 millones al año en el gas licuado, equivalente al 15% del precio de cada balón o cilindro que se comercializa en nuestro país. También habría una disminución entre un 13% y 20% en el valor del gas natural.

Todas las recomendaciones se entregaron durante este miércoles al Ministerio de Energía, donde pretenden “perfeccionar la estructura del sistema y optimizar la competencia y eficiencia”.

El Fiscal Nacional Económico, Ricardo Riesco, declaró que “con las recomendaciones que estamos presentando, el Estado tiene una vía regulatoria fácil y rápida para bajar el precio de un producto de la mayor relevancia para las familias, como es el gas”.

“Los cambios que proponemos harán más competitivo el mercado y confiamos en que sean la base de las nuevas regulaciones que requiere este sector”, agregó.

FNE responde a críticas de las empresas

Una de las principales recomendaciones de parte de la FNE era que las empresas Gasco, Lipigas y Abastible no participen en la distribución de gas licuado, lo que traduciría en los mencionados “importantes ahorros”, lo que fue reafirmado en este nuevo informe.

Según las compañías, la prohibición de que mayoristas participen del mercado minorista, eventualmente “pondría en riesgo la calidad del servicio y la seguridad en el mercado”.

Sin embargo, la entidad recalcó que dicho argumento “carece de fundamento, porque hoy en día casi el 85% de las ventas de gas licuado es realizada por empresas minoristas de tamaño menor (pymes)”.

En efecto, esto provoca que sean ellas “las que asumen el riesgo comercial de la distribución y se benefician o perjudican por la calidad de servicio entregada”.

“En la propuesta de la FNE son estas mismas empresas las que realizarían la distribución minorista, por lo que no habría razón para que no se mantuviese la calidad del servicio”, añadieron.

Finalmente, la Fiscalía concluyó que “una política pública relativa a un bien de primera necesidad, como es el gas, no puede depender exclusivamente de la mera voluntad de las empresas del sector”.

"Diagnóstico errado"

Desde la empresa Lipigas señalaron estar a favor de las iniciativas que aumentan la competencia y benefician a los consumidores, sin embargo, afirmaron que "las recomendaciones de la FNE van en el sentido contrario".

"La Fiscalía se equivoca en su análisis final e insiste en un diagnóstico errado que no soluciona el problema y que irá en directo perjuicio de los consumidores", advirtieron a través de un comunicado.