La mayoría está con el contrato suspendido desde que comenzó la cuarentena. Otros -con peor suerte- fueron despedidos. Aseguran que ya no pueden más con las deudas y que la única opción que tienen es solicitar el retiro del 10%. Como casi todos ganan el sueldo mínimo, ni siquiera califican para recibir el bono de $500 mil.