La dura situación económica de gimnasios: Piden a autoridades elaborar protocolos para reabrir y no quebrar
El 90% de trabajadores de estos recintos debió acogerse a la Ley de Protección de Empleo y las expectativas de poder volver a funcionar son bastante negativas para el presente año. "Tuvimos que congelar todos los planes de nuestros alumnos, seguimos teniendo costos que debemos pagar y la caja se debilita día a día", acusan.
Jueves 18 de junio de 2020 | 10:36
Al igual que varios sectores del comercio, los gimnasios y establecimientos deportivos debieron cerrar abruptamente sus puertas debido a la pandemia del coronavirus. Dentro de los profesionales del deporte que llevan meses sin actividad, se incluyen profesores de educación física, preparadores físicos e incluso kinesiólogos, mostrando así la amplia gama de trabajadores que hoy no está en actividad producto de la crisis.
Es a partir de una reunión vía streaming, donde participaron gerentes y propietarios de los principales gimnasios de Chile, que elaboraron una misiva donde plantean cuál es la prioridad del sector en este momento. Lo fundamental para quienes realizan este servicio, dicen, es buscar la manera de retomar sus actividades. Esto considerando que la industria, hace 90 días, que no genera ningún tipo de ingreso.
Lee también: Conciertos y gimnasios son focos “superpropagadores” del coronavirus, según estudio“Con el 90% de los colaboradores acogidos a la Ley de Protección del Empleo y el resto con jornada reducida. Queremos alertar que, de continuar esta situación, se pone en alto riesgo la continuidad operacional de la mayoría de los gimnasios del país”, apunta Alex Wiesner, CEO de gimnasios Energy.
Dentro de las otras inquietudes que el rubro de gimnasios expone en la misiva, se incluye el llamado que hacen al sector bancario para que aplique una mayor flexibilidad a la hora de otorgar por créditos y que las cuotas sean diferidas. Apuntan que, a diferencia de otras industrias, ellos no pueden reinventarse con el delivery o con otro tipo de servicios.
“El impacto económico está siendo desastroso para todo el rubro. Llevamos más de 3 meses cerrados y nuestros ingresos se fueron a cero. Tuvimos que congelar todos los planes de nuestros alumnos, sin embargo, seguimos teniendo costos que debemos pagar y la caja se debilita día a día. Lo peor es que no tenemos un horizonte claro de cuándo podemos abrir”, apunta Marcela Díaz, gerente general de Sportlife.
Díaz asegura que es necesario el retorno de las actividades debido a que “el rol que cumple el ejercicio físico en la salud es fundamental, ya que nos ayuda a mejorar nuestra condición y disminuir el grado de complejidad de enfermedades como la hipertensión. Nos fortalece las defensas, algo que hoy es primordial. Hoy más que nunca, todos los chilenos deberían tener la práctica deportiva incorporada en su vida”, señala.
Además de las membresías que debieron cancelar, existen otras complejidades como el impacto que tendrá el volver a retomar las actividades con menos gente, lo que les supondría un impacto económico al menos en los primeros 12 meses luego de la crisis. Ello podría implicar disminuciones de personal, lo que empeora las cosas considerando que los gimnasios son el único punto laboral de la gran mayoría de los profesionales del rubro.
“Tuvimos una baja considerable a nivel monetario. Varios tuvimos que diversificarnos, tratar de buscar por otro lado generar ingreso. Yo soy uno de los que empezó a hacer clases online, pero ha costado, el primer mes de esto apenas saqué un 20% de lo que es mi sueldo habitual. Ha sido muy fuerte el impacto”, apunta Nicolás Meneses, profesor y personal trainner de gimnasio O2.
Es en este escenario complejo que elaboraron una serie de protocolos y estrictas medidas sanitarias que buscan posibilitar la reapertura de sus puertas al público, el objetivo es volver a generar ingresos y que la gente recupere su actividad física, dado que el sedentarismo obligatorio de la cuarentena igual tendrá un impacto en la salud de los chilenos en el mediano y largo plazo. La carta con estas propuestas ya la enviaron a las autoridades, pero aún no reciben respuesta.
“Además del profundo daño económico a todo el sector, y a las más de 10 mil familias involucradas, los gimnasios son un pilar muy importante que contribuye a mejorar la salud general. Como industria, ya hemos desarrollado un protocolo COVID-19 que presentamos al Gobierno hace más de un mes. De manera individual como Gimnasios Energy ya implementamos todas las medidas de seguridad necesarias para evitar contagios dentro de nuestros recintos”, asegura Alex Wiesner, CEO de gimnasios Energy.
Pero pese a que la intención de reabrir es transversal en el rubro de gimnasios y recintos deportivos, también son enfáticos en que todo es aplicable en la medida de que la crisis mejore sus indicadores. “Claramente mientras haya cuarentena total y la curva siga en aumento no es posible abrir”, aclara Marcela Díaz, de Sportlife.
En la misma línea, y tomando como ejemplo a países europeos que han retomado ciertas actividades, Díaz apunta a que sus gimnasios tengan sanitizadores en cada punto "y para cada implemento y maquinaria que la gente necesite. Se hará un conteo de cuántas personas van y todo esto con una hora agendada previa para evitar mayor aglomeración. Guantes, mascarillas y todo implemento necesario será exigido a trabajadores y alumnos”.
El problema que persiste hoy son los altos índices de contagio. Aunque la iniciativa es noble y vital para muchos, ya que tiene un trasfondo importante como la necesidad de producir y generar ingresos a miles de personas, es todavía una acción apresurada y temeraria según la opinión de quienes trabajan en el sector de salud.
"Así como lo vimos al comienzo de esta pandemia, donde se activó el brote en la Región del Biobío, fue precisamente en un gimnasio. Esto porque el contacto que hay entre personas es muy estrecho y sobre todo, la manipulación de maquinarias y las superficies compartidas. Las intervenciones de resguardo serían muchísimas, casi igual o más complejas que las que hay en salud", apunta el doctor Guillermo García, director de Clínica Cruz Nacional.
Según menciona García, que además es médico urgenciólogo, "desde el punto de vista logístico es muy complicado, porque las normas mínimas de sanidad son bien estrictas". Por lo mismo, el profesional de la salud es enfático en señalar cuándo sería prudente evaluar la apertura de gimnasios.
"Lo primero que tenemos que lograr es que la tasa de contagio sea inferior a la tasa de gente recuperada y de eso estamos bien lejos. En Alemania, por ejemplo, comenzaron a hablar de reapertura en general, pero cuando lograron la proporción de que por cada paciente contagiado de COVID, este contagiaba a uno o menos de uno. Aquí cada persona enferma contagia de 3 a 4 personas", concluye el doctor García.
Reinventarse como profesional del deporte
El horizonte no es muy auspicioso para los trabajadores de los gimnasios y el presente se hace cada día más difícil. Pese a esto, muchos profesionales del rubro han buscado alternativas para poder subsistir en medio de la crisis sanitaria, obviamente sin poner en riesgo ni su salud, ni la de sus alumnos. Es así como el deporte vía streaming cada vez toma más fuerza
Con una amplia trayectoria y ya adaptándose desde comienzos de la crisis, Pilates Qi ha mantenido a una gran cantidad de clientes y al mismo tiempo ha sumado a varios que han debido optar por esta modalidad: “Bajo el concepto de offline/online, centramos nuestra oferta de movimiento y actividad física para todos nuestros alumnos que tenían muchas ganas de seguir con sus clases. Hoy, para aquellos que quieren tener una mejor respuesta al coronavirus, la actividad deportiva es fundamental", señala Rodrigo Abett de la Torre, director de Pilates Qi.
Además de las clases online que ya hacían y que hoy han aumentado, desde Pilates Qi incorporaron otra ayuda para sus alumnos. “Estamos hoy llevando a las casas los implementos necesarios para que la gente pueda desde su hogar hacer una mejor y efectiva clase de pilates, ya que es fundamental que la gente pueda entender mejor cómo adaptarse a esto del mundo online”, explica.
Siendo parte del 90% de trabajadores del rubro acogidos a la Ley de Protección del Empleo, el preparador físico Nicolás Meneses también debió reinventarse para continuar con su actividad laboral y buscar una forma de ingreso. “Al comienzo partí como en marcha blanca, haciendo clases online a quienes estuvieran interesados, porque en verdad es esencial mantener la actividad física, sobre todo desde el encierro. Fue ahí cuando varios comenzaron a consultarme por qué no hacía algo más elaborado o me preguntaban por inscripciones a clases más formales. Ahí dije '¿por qué no organizarlo y empezar a dictar clases online y cobrar en la medida que la gente pueda pagar?'”, señala.
Si bien muchos han logrado reinventarse, la gran mayoría sufre las consecuencias de esta crisis que ha puesto a esta industria en un escenario que jamás imaginó.