José Antonio Kast: Navegando entre la extrema derecha y su "sentido común" para llegar a La Moneda
El candidato del Partido Republicano ha tenido que lidiar con sus propias posiciones en medio del rápido ascenso que ha tenido en las encuestas presidenciales. Buscando saltar escalones en la política, el abogado no ha estado exento de polémicas, en una carrera que ha estado marcada por la fuerte defensa de los valores conservadores.
Sábado 20 de noviembre de 2021 | 11:36
Abogado, criado en Paine y descendiente de alemanes, José Antonio Kast es uno de los candidatos mejor posicionados para llegar a La Moneda. Lo anterior, a pesar de que sus adversarios lo ubican en una posición de extrema derecha, lo que él reniega argumentando ser un candidato de "sentido común".
El ex militante de la UDI nació un 18 de enero de 1966 en Santiago y de pequeño estuvo influenciado por la política, rodeado por familiares que desde la dictadura de Pinochet participaron de la administración pública. Su hermano Miguel Kast Rist, se desempeñó como ministro de la Oficina de Planificación (Odeplan) en 1978, luego lideró la cartera de Trabajo en 1980 y finalmente ejerció como presidente del Banco Central en 1982.
Hijo de Miguel Kast Schindele y Olga Rist, tío del senador Felipe Kast y del diputado Pablo Kast, José Antonio comenzó su carrera tempranamente. Ingresó a la Escuela de Derecho de la Universidad Católica en la década de los '80, donde fue parte del Centro de Alumnos, momento en que además conoció a Jaime Guzmán.
Un legado familiar que, Cristóbal Bellolio, abogado y doctor en Filosofía Política, no considera como un "factor tan determinante" al momento de analizar su discurso. "Hay muchas personas que tienen familiares que participaron en la dictadura y han optado por un camino más liberal" comenta, citando como ejemplo a Felipe Kast. "En su familia son todos UDI y ha tomado caminos bastante menos radicales, duros o de derecha, que el de su tío José Antonio. Es decir, los hijos de la persona que participó en la dictadura -incluyendo al diputado Pablo Kast- tomaron un camino más moderado", agrega el académico de la Universidad Adolfo Ibáñez.
Entre los años 1986 y 1987, JAK integró el Consejo Superior de la casa de estudios, y además fue candidato a la presidencia de la Federación de Estudiantes (FEUC), donde perdió con Tomás Jocelyn-Holt.
Lee también: Elecciones 2021: Los cinco tips que hay que tener en cuenta para participar de estas votacionesA partir de su relación con Jaime Guzmán, José Antonio Kast fue motivado a ingresar a las filas de la Unión Demócrata Independiente (UDI), donde militó hasta el 31 de mayo de 2016, cuando renunció al gremialismo para tres años después fundar el Partido Republicano.
"José Antonio Kast es de la última generación educada por Guzmán, y él es relativamente menor que la generación de los coroneles de la UDI. Me refiero a Chadwick, Coloma, Jovino Novoa, Longueira", explica Bellolio, que señala lo anterior como factor determinante para terminar siendo el candidato presidencial que compite en la parte alta de la intención de voto, según la encuesta Cadem.
Del Congreso al quiebre con la UDI
Tras convertirse en abogado, Kast fue elegido como concejal de Buin para el periodo entre 1996 y 2000. En 2001 fue electo como diputado por el distrito 30 (San Bernardo, Calera de Tango, Buin y Paine), cargo que tuvo por tres periodos consecutivos hasta 2014, cuando ganó un cupo parlamentario por el distrito 24 (La Reina y Peñalolén).
Paralelo a eso, José Antonio Kast tuvo papeles importantes dentro de la UDI. Entre 2007 y 2009, fue jefe de bancada y en 2008 intentó llegar a la testera de la tienda de calle Suecia, siendo derrotado por Juan Antonio Coloma lo que se repitió en 2010. A pesar de lo anterior, entre 2012 y el 2014 se desempeñó como Secretario General del gremialismo.
"Cuando en la UDI empieza a aparecer su liderazgo, él era lo que llaman algunos como un tercerista. En esa época, la UDI estaba dominada por dos visiones: Una era la de Jovino Novoa, que era más empresarial, y la otra la de Longueira, que era más social o jesuita, por así decirlo. Pero la de Kast, en cambio, era mucho más pastoral, más integrista, religioso, cristiano", plantea Cristóbal Bellolio.
Al intentar renovar el partido bajo su estilo y perder la competencia por la presidencia del gremialismo "es cuando Kast decide, según creo, agarrar sus cosas, irse y acusar a la UDI de ser muy blanda". Como ejemplifica el académico, esto quedaría en evidencia por el "motín" que JAK realizó en el Congreso cuando se tramitaba el proyecto de Acuerdo de Unión Civil promovido por Rodrigo Hinzpeter en el primer gobierno de Sebastián Piñera (2010).
En agosto de 2017, José Antonio Kast se postula como independiente por primera vez La Moneda, quedando en el cuarto lugar de las preferencias.
Ya posicionado su nombre en la esfera pública, en abril de 2018 fundó el Movimiento Acción Republicana que, el 23 de enero de 2020, se transformó en el actual Partido Republicano.
La escudera de José Antonio Kast
Macarena Santelices, ex alcaldesa de Olmué, ex ministra y actual vocera del comando de Kast, en conversación con CHV Noticias contó de su rápido acercamiento con el candidato, pese a ser militante de la Unión Demócrata Independiente (UDI) y no de los republicanos.
"Renuncié a la alcaldía de Olmué y después vino todo el paso por el gobierno, que de verdad no hizo más que reafirmar que el país está en un proceso de desestabilización que hace que los chilenos nos sintiéramos absolutamente huérfanos. En el fondo no sabíamos para dónde iba el país, si de verdad se estaba entregando a una izquierda extrema. Estaba muy desencantada de la política" dice la ex rostro del canal UCV.
En la misma línea, la vocera del comando de Kast, planteó que Chile se cansó de cómo funciona la política, "de tú me das esto y yo te doy algo a cambio. José Antonio rompe la regla a todo eso".
"La desesperación de ver cómo se nos iba nuestro país de las manos y sentirme huérfana por una situación que al igual que todos los chilenos nos tenía en la completa incertidumbre", fue uno de los argumentos para aceptar el llamado de Kast, señala Santelices. "Él no tiene ambigüedades, no cambia de discurso de acuerdo a la conveniencia política" agrega.
Lee también: Elecciones de cores: ¿En qué consiste el cargo y cuántos se eligen por región?Según la periodista, Kast "va a movilizar una gran cantidad de chilenos que estaban desencantados de la política". Consultada por una eventual segunda vuelta, la ex edil comenta que "él quiere que se sumen los mejores, no que se sumen todos. Que haya un mea culpa de parte de muchas personas, una profunda conversación con los partidos".
Consultada por una anécdota que revele el carácter de Kast, Santelices recuerda un acto de campaña en la región de Valparaíso: "Él tenía una actividad con los republicanos, y a esa actividad llegó Percy Marín (RN) y Camila Flores (RN), quienes han trabajado hace muchos años con él. Pero José Antonio no tuvo pelos en la lengua y agarró el micrófono para decirles que les había pedido que a esa actividad no fueran porque era solo de los republicanos. Eso, un político tradicional, no lo hace. Camila, como ya lo conoce, al igual que Percy, acataron aunque se rieron de esa situación".
"Estridencia un poco agotadora"
Una visión opuesta es lo que plantea Cristóbal Bellolio, quien señaló que JAK ha tenido una "construcción del personaje desde su época UDI", en el que representa a sectores cristianos y nostálgicos de la dictadura, pero a ello le agregó "otra dimensión a su discurso, que es una idea nacionalista y de exaltación de valores patrios".
En comparación a sus inicios, "tampoco estaba el discurso antinmigración, antiglobalista y tampoco existía en esa época el discurso anticorrección política. Creo que eso lo ha hecho muy atractivo para muchos jóvenes que se sienten un poco atosigados de la 'dictadura progre'".
"Lo que para oídos sensibles es xenófobo, homofóbico y machista, para otros oídos es una persona que se atreve a decir las cosas como son", señala Bellolio. El académico añade que a diferencia de Trump o Bolsonaro, el mensaje de Kast "no lo dice enojado, no lo dice gritando". Es más, asegura que "tiene una estridencia que es un poco agotadora", que se contradice al momento en que "pierde los estribos".
Lee también: Rap, cumbias y Marcianeke: Los jingles más pegajosos de estas eleccionesNuevamente la intolerancia le ha ganado a las ideas.
Pero esta vez, no ha sido la censura administrativa, sino que derechamente la violencia.
Hoy, me sacaron a patadas de una Universidad.
Me sacaron, porque no toleran mis ideas y porque no respetan al que piensa diferente. pic.twitter.com/P4uU5ftcMH— José Antonio Kast Rist 🇨🇱 (@joseantoniokast) March 21, 2018
Defensa y ataque
Bellolio, recuerda que tras la golpiza que Kast vivió en Iquique, tuvo un encontrón con Kast, antecedido por una relación áspera a través de redes sociales, con dimes y diretes que comenzaron por la columna Rubios del Mundo, Uníos, que el cientista político escribió para The Clinic. El ahora candidato respondió criticando los estudios del académico y tachándolo de burgués, lo que quedó sentenciado con otro escrito de Bellolio titulado ¡Abajo los intelectuales!.
Producto de lo anterior, Bellolio lo entrevistó en la U. Adolfo Ibáñez, pero aclara que "no lo invité como gesto de reconciliación, sino que para destacar el tema de la libertad de expresión". Cuando estaban en dicho encuentro, relata el abogado, "lo empecé a apretar harto, y él para sacársela, me dice 'tu abuelo es un gran militar y dirigente de la dictadura', porque efectivamente fue ministro de Pinochet".
"Tiene eso, y lo he visto en otras ocasiones, que hace que su mejor defensa sea el ataque. El defenderse de un punto ocupando el ataque personal para poder salir de ahí. Pero es muy típico de la extrema derecha en el mundo", concluye Bellolio.
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La reducción del tamaño del Estado, menos parlamentarios, eliminación del lenguaje inclusivo, construcción de zanjas para frenar la inmigración ilegal o el hincapié a la soberanía chilena por sobre los tratados internacionales, sumados al quiebre de las relaciones con Cuba y Venezuela, son solo algunos de los polémicos puntos que José Antonio Kast postula en su programa.
Desgranando el plan presidencial del candidato, Bellolio argumenta que "no estuvo días, meses, años, trabajando en un súper programa. La discusión presidencial no se trata del programa, a pesar de que a uno le gustaría creer que sí. En este caso, el programa es una manera de disputar una guerra cultural contra aquellos que creen que el mundo tiene que ser más progresista".
"Lo que ves como inconsistencias en su programa, no lo son necesariamente, sino que son statements o declaraciones de 'no me gusta la dirección que está tomando el mundo, si pudiera retroceder a uno más tradicional, lo haría'", reflexiona el doctor en Filosofía Política.
Bajo esa perspectiva, Bellolio apunta a que Kast corresponde a un voto de reacción, a un voto que identifica la viñeta más famosa de Mafalda que dice "paren el mundo, que me quiero bajar". Es prácticamente, "Make Chile Great Again", dice, al más puro estilo de Make America Great Again de Donald Trump en Estados Unidos.
En este sentido advierte que "no hay que olvidarse que Kast le genera a la derecha la oportunidad de que alguien conduzca el rechazo al plebiscito de salida" en relación a la redacción de la nueva Constitución. JAK "no solamente es pasado, también es futuro" en una derecha que vio cómo perdió espacios al obtener menos de un tercio de los constituyentes para la convención, y con solo un 20% del Rechazo.
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Mucho se habla de los bots de Kast y cómo estos han ido tomando lugar en las redes sociales. Para Bellolio, es un fenómeno que "tiene más que ver con esa capacidad de dar la sensación como que son el 90%".
Por ejemplo, en el juego ElectoralDeathMatch del abogado, la gente debe votar por los candidatos presidenciales de su preferencia. "Pero tuvimos que ponerle candado, restringirlo, porque Kast ganaba todos los duelos por paliza. Los partía perdiendo todos por 90-10, hasta que en dos horas aparecían votos comprados, bots, hashtag y cuentas falsas".
Pero "la virulencia, la agresividad, los haters, yo creo que están presentes en los dos extremos", asegura. Sin embargo, "es cierto, y lo he sufrido en carne propia, que ese mundo hater de derecha que se identifica con José Antonio Kast, es particularmente odioso", sentencia el abogado.