Viaje gratis a Estocolmo: Acogen extradición de chileno que robó un millón de euros y lingotes de oro en Suecia

Mauricio Palma Olivares, un “internacionalista” del crimen, ya fue notificado de la decisión adoptada por el ministro instructor de la Corte Suprema, Leopoldo Llanos. Si bien se trata de un fallo de primera instancia -que puede revocar o confirmar la Segunda Sala (Penal) del máximo tribunal-, lo cierto es que el expediente enviado por las autoridades europeas, contiene pruebas irrefutables de su participación en el robo ocurrido a fines de 2019. Lo llamativo es que sus cómplices fueron detenidos en un operativo policial en febrero de 2020, pero Palma Olivares logró escapar a España con un pasaporte mexicano falsificado. Cómo y cuándo entró a Chile, sigue siendo un misterio, ya que Extranjería de la PDI no tiene registro de ello. Los documentos suecos y el dictamen judicial los revela CHV Noticias.

Sábado 8 de octubre de 2022 | 09:54

El ministro de la Corte Suprema, Leopoldo Llanos, acogió la solicitud de extradición del chileno Mauricio Palma Olivares, acusado en Suecia de participar -a fines de 2019- en el robo de un millón de euros y lingotes de oro en las cercanías del aeropuerto de Estocolmo.

El magistrado dictó la resolución de primera instancia el pasado 26 de septiembre, luego de valorar íntegramente los documentos enviados por el país europeo, donde constan las evidencias que le imputan la participación delictiva. En cualquier caso, la resolución debe ser confirmada o revocada por la Segunda Sala (Penal) del máximo tribunal.

Lea el fallo completo:

El dictamen -al que accedió CHV Noticias- establece que las evidencias obtenidas por la policía y fiscalía suecas, son elementos suficientes para que el compatriota enfrente un proceso en el viejo continente.

Dentro de los datos que el ministro citó en el fallo constan fotografías, mapas, pruebas de ADN y georeferenciaciones telefónicas que lo ubican en las cercanías de Arlanda, el terminal aéreo holmiense. Fue en ese lugar donde asaltaron a un sujeto que llevaba -en efectivo- la cifra señalada con destino a Polonia.

Lea el expediente sueco:

Uno de los argumentos usados por Llanos para resolver en contra de Palma Olivares fue el siguiente: "(...) Resulta claro también que la petición de extradición no se funda en un delito (...) impulsado por fines políticos o altruistas, (...) como tampoco se identifica con asuntos militares o dirigidos contra la religión. Se trata por tanto de un delito común (...)”.

El puerto

Oriundo de Valparaíso, Palma Olivares desarrolló su carrera delictual -de acuerdo a la investigación- tanto en Estados Unidos, como en distintos países de Europa. De hecho, estando en Suecia, utilizaba dos pasaportes mexicanos falsificados para enviar el dinero a Chile, para eludir a la justicia sueca.

Tal como reveló CHV Noticias el pasado 12 de septiembre, el sujeto operaba con una banda de connacionales dedicados a todo tipo de “trabajos”.

Sin embargo, su último “golpe” en tierras suecas salió mal, porque las autoridades iniciaron una investigación que permitió identificar a sus cómplices. Se trata de Luis Correa Bruna, José Armijo Echeverría, Daniel Casanova y Gabriel Ulloa Huilcán, quienes fueron detenidos el 12 de febrero de 2020, recibiendo penas de cárcel superiores a cuatro años.

Pese a que la policía actuó con sigilo, Palma Olivares no fue apresado en el operativo. Por el contrario -el 13 de febrero del mismo año-, logró huir junto a su familia a Noruega y luego a España, usando uno de los pasaportes mexicanos falsificados que poseía, tal como establece la indagatoria extranjera.

No está claro cómo y cuándo llegó a Chile, ya que un informe de la PDI enviado al ministro Llanos, acreditó que no existen registros en extranjería que indiquen su ingreso a suelo nacional.

Pese a que estuvo unos meses en prisión preventiva, el magistrado rebajó la medida cautelar por la de arraigo nacional y arresto domiciliario.

Esperando la sentencia definitiva y viviendo una libertad a medias en los cerros del puerto principal, Palma Olivares ya no es el mismo; al menos no el que ostentaba el “brillo” en el dédalo de las calles de Estocolmo.