Diseñadora que vivió en Chile está en zona roja de Ucrania: "Por ocho años la gente ha vivido en sus sótanos"
La mujer vive en la región del Donbás, en el este de Ucrania, donde el conflicto está desatado desde el 2014, dejando unos 14 mil fallecidos. En contacto con CHV Noticias, Irina Ponomarova relató lo difícil que han sido estos últimos años, con muchos bombardeos, destrucción e intranquilidad. Al mismo tiempo alabó a Vladimir Putin asegurando que las acciones de Rusia han generado tranquilidad en la zona.
Viernes 25 de febrero de 2022 | 18:39
La región de Donbás está ubicada al este de Ucrania y comprende las ciudades de Donetsk y Lugansk. Esta zona ha sido el campo de batalla entre combatientes pro rusos y el ejército ucraniano desde 2014. A partir de ese momento se estima que cerca de 14.000 personas han muerto debido a este conflicto.
Irina Ponomarova es una diseñadora de interiores que vive en la zona, específicamente en Lugansk, quien se muestra a favor de la figura de Vladimir Putin, a pesar de las críticas mundiales que está recibiendo por su arremetida en Ucrania.
Ponomarova ha vivido casi toda su vida en Lugansk, a diferencia de sus padres, quienes debieron refugiarse en Rusia cuando el conflicto se desató. Para ella las raíces de todos los habitantes del Donbás están en Rusia. En este sentido, en contacto con CHV Noticias comenta que "siempre hemos sido de raíces y mentalidad pro rusa, algunos hablan el idioma ucraniano por toda esta mezcla, pero genéticamente somos rusos".
Ella explica que a pesar de que Donetsk y Lugansk estén emplazados en Ucrania, los habitantes siempre han sentido la diferencia por la mentalidad, las tradiciones y la religión, lo que los llevó en 2014 a votar en un referéndum en el que cerca del 90% se mostró a favor de independizarse.
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Desde ese momento, según su visión, es que viven en un constante estrés, deben permanecer en los sótanos y no pueden transitar con tranquilidad debido a los constantes bombardeos y disparos que se han generado desde el 2014 hasta la fecha.
"Por ocho años la gente ha vivido en sus sótanos. Yo le pido a dios que le regale buena vida a los niños que nacieron en 2014, quienes solo saben lo que es vivir en guerra, no saben lo que significa la paz", agrega angustiada.
Durante un tiempo, Irina decidió abandonar su patria y se vino a vivir a nuestro país, lugar en el que estuvo durante tres años ."Viví en Chile y por eso hablo español, tengo muchos amigos. Pienso que es mi segunda patria, a veces puedo llorar por hablar del país, porque los chilenos son muy buena gente", explica.
Lee también: Arquitecta chilena cuenta el día a día en Ucrania: “El conflicto ha sido dramatizado por los medios”A pesar de ello, decidió retornar a Lugansk luego de recibir su pasaporte ruso. De ese momento ya han pasado más de dos años. "Todo el tiempo escucho los bombardeos y estoy con angustia. En los últimos 10 días comenzaron a atacarnos, parece un Armagedón. Gracias a dios tengo un sótano. Acá casi no mueren soldados, todo el tiempo muere la gente inocente", añade alterada por lo vivido.
Agregando que "hay campos que ya no existen, porque los eliminaron totalmente, parece una película de terror. Mi escuela, por ejemplo, que sobrevivió a la Segunda Guerra Mundial ahora está totalmente destruida por las bombas de los ucranianos".
Vivir durante ocho años en medio de un conflicto bélico que ha traído muchas consecuencias negativas para los ciudadanos de Lugansk y Donetsk, lo que ha pasado desapercibido para el resto del mundo, según el punto de vista de Irina. "La gente está enferma y no existen psicólogos que puedan curar esto. Todo el mundo está ciego, nadie ve esto, nadie escucha. Matan gente inocente, hay tumbas, hay fotos, hay videos, pero nadie lo ve", manifiesta.
Sin embargo, Irina explica que desde la llegada de las tropas rusas ha podido vivir con mayor tranquilidad. "Los soldados rusos tratan de responder a los ucranianos, la situación cambió y la gente está tranquila de que alguien nos ayude. Hace dos noches que puedo dormir sin tomar píldoras, habitualmente solo puedo dormir con eso. Me duele el corazón, me duele el hígado, me duele todo, porque vivir estresada tanto tiempo no es posible".
"Putin no es agresivo, es la persona más pacífica del mundo"
Panomarova declara que lo que se conoce en occidente sobre la invasión de Rusia a Ucrania "es mentira. Todos dicen pobre Ucrania y Putin es como un demonio, pero nadie habla por qué pasó eso". Para ella "ha triunfado la justicia".
"Putin comenzó a proteger a la gente cuando reconocieron a ambas repúblicas. Desde ese momento, los presidentes tienen derecho a pedir ayuda a cualquier país, por eso le pidieron a Rusia, porque ya no podemos más física ni moralmente, esto es un infierno", afirma Irina.
Para esta mujer lo que está realizando el líder ruso es proteger a la población de Donbás sin pretender, en ningún caso, añadir territorios de otros países.
"Ucrania vive en la miseria, tiene una deuda tan grande que ni aunque toda la población vendiera sus hígados podría pagarla. La gente corre de ese país para ir a trabajar a otros. Entonces para qué Putin querría este modelo de país. Rusia es el más grande del mundo, en el 70% de su territorio hay tierras que no habitan personas" dice la diseñadora de interiores.
Incluso agrega que no es casual que ni América ni Europa quieran prestar su ayuda a Ucrania. "debe ser que entienden que tienen culpa", comenta. A pesar de ello, añade que "Putin quiere que el gobierno de Ucrania converse sobre qué pasara en el futuro".
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Finalmente, destaca que junto a sus conciudadanos han alcanzado un toque de tranquilidad y alegría en estos últimos días, lo que no percibían hace casi una década. "La gente está feliz, podemos hablar por teléfono tranquilos. Hoy salí a la farmacia y pude pasear, no fui corriendo, mirando hacia atrás para ver qué pasaba, como antes. Gracias a las tropas rusas he podido dormir tranquila y he podido prepararme comida, lo que era sumamente peligroso porque la cocina está en el segundo piso".