Tras 50 días: Revelan misterioso ritual que abuela de Loan Peña hizo previo a su desaparición
Se trató de un acto de agradecimiento religioso por haber encontrado un teléfono móvil, desde donde más tarde se realizaron 34 llamadas. Tras las pericias, se confirmó que estas fueron borradas por la mujer.
Viernes 2 de agosto de 2024 | 20:53
Loan Peña, niño de cinco años que desapareció en la provincia de Corrientes en Argentina, mantiene en vilo al vecino país, puesto que se cumplen 50 días desde que se inició su búsqueda.
Hasta el momento, la justicia del país trasandino continúa con diversas diligencias para dar con el paradero del menor. El caso, hasta el momento, se investiga como "sustracción y ocultamiento de un menor de 10 años".
A la fecha hay un total de ocho personas detenidas desde el comienzo de la investigación, que continúa entregando nuevas pistas.
Nuevos antecedentes del caso
El pequeño Loan Peña desapareció el pasado 13 de junio en un área rural cerca de la localidad de 9 de Julio, en la provincia de Corrientes.
Ese día, el niño y su padre, José Peña, habían ido a almorzar a la casa de su abuela paterna, Catalina Peña, quien en los últimos días ha concentrado la atención del caso.
El resultado de un peritaje indicó que ella había borrado 34 llamadas realizadas desde su teléfono móvil luego de la desaparición del menor, todas a personas que estaban presentes en el almuerzo.
Ver también: Caso Loan Peña: Tía del menor argentino desaparecido asegura que fue atropellado
El misterioso ritual previo a su desaparición
Además, otro llamativo detalle se conoció en torno al día de la desaparición de Loan. Se trata de una misteriosa ceremonia que llevó a cabo la abuela del menor.
De acuerdo a la información recopilada, Catalina Peña realizó un ritual de agradecimiento a San Antonio, esto tras haber recuperado el teléfono celular que perdió.
En este contexto, la mujer habría sacrificado a dos gallinas que habrían sido utilizadas en aquel almuerzo al que fue invitada la familia de Loan, según consignó el medio argentino El Cronista.
El llamativo detalle es que el mencionado teléfono que motivó el ritual se trata del mismo móvil desde donde la mujer efectuó las 34 llamadas que luego fueron borradas.