La crisis de políticas migratorias a nivel mundial tiene distintas caras dependiendo del lugar. En México, cientos de haitianos buscan conseguir seguridad social a través del matrimonio, he incluso están dispuestos ha pagar por ello, según información de Los Angeles Times.
El objetivo principal de Philipe era llegar a la frontera norte de México, para así atravesar a territorio estadounidense y solicitar asilo político en alguna representación diplomática de ese país.
Ahora sus planes han cambiado. Philipe decidió quedarse a vivir en México e incluso está dispuesto a casarse con cualquier mexicana con tal de obtener la ciudadanía.
Tal como otros cientos de haitianos, ingresó de manera ilegal a través de la frontera con Guatemala. Su objetivo con el matrimonio es conseguir la nacionalidad mexicana y así evitar el acoso que recibe por parte de policías y funcionarios del Instituto Nacional de Migración (INM).
Lee También: Los primeros 100 días de Boric: La fórmula para enfrentar la crisis migratoria en el norteLa intención de Philipe es quedarse y trabajar en el país. Habla francés, español e inglés, por lo que desea montar un taller en el que pueda dar cursos de idiomas. Antes de migrar, se dedicaba a trabajar como profesor en Los Cayos, una pequeña localidad cercana a la capital haitiana de Puerto Príncipe.
La falta de pagos por parte del gobierno lo obligó a arrimarse a un bote junto a 25 haitianos más y encomendarse al clamor del viaje, con la esperanza que al final de su travesía tuviese la capacidad de ayudar a su madre y a sus hermanos a mudarse junto a él.
A día de hoy, Philipe vive en San Cristóbal de Las Casas, una localidad ubicada al sur de ese país. Puede pagar el arriendo de la pieza donde vive gracias al dinero que gana vendiendo dulces y mazapanes en el centro de la ciudad.
Además, desde hace un tiempo también se desempeña como guía turístico improvisado gracias a su habilidad políglota. Con estos ingresos, Philipe desea llevar a cabo su plan.
Matrimonio, aunque sea sin amor
El caso de Philipe no es una anomalía en México. Esa es la nueva estrategia que los migrantes haitianos están realizando en aquel país para así evitar la deportación; han comenzado a gestionar matrimonios por interés.
De acuerdo a la periodista Roxana González, del Sol de México, “los caribeños pagan más de 20 mil pesos para obtener un documento que regularice su estancia en nuestro país y así llegar a la frontera norte con la esperanza de cruzar hacia Estados Unidos”, apunta.
Con todo lo que ha atravesado, la idea de seguir viajando hacia el norte del país para llegar a la frontera con EE.UU resulta lejana. Cambio el sueño americano por el mexicano y para ello el camino más directo es conseguir una pareja con la que casarse.
Lee También: Presidente Gabriel Boric aseguró que su primer viaje internacional será a Argentina"Necesito casarme para tener derechos como cualquier mexicano. No quiero que mañana venga por mí la policía y me saque del país", dice Philipe.
Todavía no tiene pareja y menos se siente enamorado, pero eso no le importa. Para su situación, el amor pasa a un segundo plano. "El amor no es necesario para contraer matrimonio. Es un contrato. El amor puede surgir después", asegura.
Para cumplir su objetivo esta dispuesto a desembolsar una gran suma de dinero. El haitiano dice que puede pagar hasta más de 8 millones de pesos a cualquier mujer mexicana que este dispuesta a casarse con el.
El físico es lo de menos. Philipe esta dispuesto a contraer matrimonio con cualquier mujer "sin importar que sea gordita, flaca, rubia o morena, pobre o rica", dice.
“Aunque si es rica, sería mejor”. Suelta la risa, cargada de mucha realidad.