Defensoría de Perú exige a Castillo corregir el gabinete ministerial: "Está liderado por un misógino y homofóbico"
La Defensoría del Pueblo cree que el gabinete ministerial de Pedro Castillo está liderado por alguien que "no encarna las políticas nacionales". Aunque evitó mencionar nombres, fue una alusión a Vladimir Cerrón.
Miércoles 4 de agosto de 2021 | 16:49
(Efe) - La Defensoría del Pueblo remitió una carta al presidente de Perú, Pedro Castillo, para pedirle que "revalúe" y "corrija" la composición de su gabinete ministerial, "liderado por un congresista misógino y homofóbico que no encarna las políticas nacionales".
En un conferencia sobre la coyuntura política que vive el Perú, una semana después de que el profesor rural asumiera el cargo de presidente, el Defensor del Pueblo, Walter Gutiérrez, lamentó que Castillo haya obviado ciertos estándares y filtros de ética pública que considera ineludibles para designar a su equipo ministerial.
En concreto, criticó que algunos de los miembros del gabinete incumplan con los principios constitucionales que rigen la función pública, en especial el compromiso con los derechos fundamentales, la lucha contra la corrupción y el combate contra el terrorismo.
"Consideramos imperativo que (Castillo) revalúe la designación ministerial, (...) "la forma y la composición de este gabinete no ha pasado estos filtros. (...) Creemos que tienen que hacerse correcciones", sostuvo Gutiérrez.
Para el Defensor del Pueblo, el primer filtro que deben cumplir los funcionarios elegidos por Castillo es la lucha contra la corrupción "y esto pasa", dijo, "por alejar a determinadas personas que están sentenciadas por corrupción".
Aunque evitó mencionar nombres, esta fue una alusión a Vladimir Cerrón, el médico marxista líder y fundador del partido oficialista Perú Libre, quien tiene una condena vigente de 4 años de prisión suspendida (sin ingresar a la cárcel) por corrupción cuando era gobernador de la céntrica región andina de Junín (2011-2014).
Aunque esta condena le impidió presentarse a los comicios, la designación de un gabinete ministerial de un notorio perfil izquierdista confirmó para muchos las sospechas sobre la influencia de Cerrón en el Gobierno de Castillo. Según Gutiérrez, los otros dos parámetros que debe tomar en cuenta Castillo para elegir a los funcionarios es que estos tengan una convicción de respeto a los derechos fundamentales y al combate contra el terrorismo.
En ese sentido, insinuó que es "un contrasentido" la designación como primer ministro de Guido Bellido, un congresista machista y homófobo, investigado por presunta apología del terrorismo al reivindicar en redes sociales a Edith Lagos, una de las caras famosas de los primeros años del grupo terrorista Sendero Luminoso.
"Aquel que no cree en la igualdad, que es misógino, homofóbico, aquel que no cree en la igualdad de los derechos de la mujer, no encarna las políticas nacionales y las políticas públicas y, por lo tanto, no las puede liderar", espetó. Gutiérrez también se manifestó sobre las críticas acerca de la falta de transparencia de Castillo, que durante los primeros días en el cargo ejerció sus funciones fuera del despacho presidencial, algo que ya fue alertado por el Consejo de la Prensa Peruana y la Contraloría de la República.
En ese sentido, el Defensor del Pueblo recordó que la "transparencia y la responsabilidad" son los principios fundamentales de la función pública, aunque aseguró tener "una lectura de buena fe respecto a lo que está sucediendo". "El presidente tiene la oportunidad de corregir. Así lo esperamos, así quisiéramos que sea", auguró.
Además, Gutiérrez agregó que pedirá también una cita con la nueva presidenta del Congreso, María del Carmen Alva, "porque no es posible que el país transite por cinco años más en una crisis" política, lastrada por el enquistado pulso tenso entre el Ejecutivo y el Legislativo.
"Ha llegado el momento de hacer realidad el principio de colaboración. Ambos poderes están en esa obligación", dijo Gutiérrez, consciente del complejo escenario que afronta el Gobierno del profesor rural frente a una fuerte oposición parlamentaria en un Congreso altamente fragmentado.