Habla abuelo del autor de tiroteo en Texas: “No sabía que tenía armas, lo habría reportado”
Rolando Reyes entregó más detalles sobre el comportamiento de Salvador Ramos, joven de 18 años que mató a 21 personas en el colegio. "No me gustan las armas. No puedo estar cerca de ellas", dijo el familiar.
Miércoles 25 de mayo de 2022 | 13:02
Un nuevo hecho de violencia en una escuela de Texas, Estados Unidos, causó gran conmoción a nivel mundial, luego de que un total de 19 años y dos docentes murieran en un tiroteo durante el martes.
El autor del trágico incidente es Salvador Ramos, un adolescente que hace pocos días cumplió los 18 años y que llegó manejando hasta las inmediaciones del establecimiento, pese a que no contaba con licencia para conducir.
Ahora, el que habló fue Rolando Reyes, abuelo de Ramos, quien reveló algunos detalles de su personalidad, recalcó que el joven era “muy callado” y que no fue a la escuela en el último año.
En entrevista con ABC News, el familiar señaló que su nieto por lo general “estuvo muy callado, muy callado. No hablaba con nadie. Conmigo hablaba cuando íbamos a trabajar o estábamos aquí, porque estaba muy protegido”.
Junto a esto, contó que ni con él dialogaba en extenso: “Nunca tuvimos una conversación, me decía a veces que recordaba cuando lo cargaba de pequeño y que yo le decía cosas”.
Consultado sobre si sabía que portaba armas, el abuelo joven aseguró que no y aseguró que él no puede tenerlas de forma legal, ya que tenía antecedentes penales.
“No sabía que tenía armas, nada de eso. De haberlo sabido lo habría reportado (…) No me gustan las armas. No puedo estar cerca de ellas, porque tengo antecedentes. Odio ver todas esas noticias de las personas que disparan, estoy en contra de todo eso. Por qué dejan que esas personas compren armas. Es estúpido”, agregó.
La semana pasada estuvo de cumpleaños
Además, Rolando Reyes comentó que Ramos cumplió 18 años la semana pasada y que la abuela del involucrado, Celia Martínez, lo llevo a cenar a un local.
El mismo medio consignó que el joven no vivía con su madre, debido a que “andaba en malos pasos”, según relataron los vecinos. A raíz de esto, los abuelos se hicieron cargo y se preocuparon de darle educación y que disfrutara jugando videojuegos como Fortnite o Call of Duty.
La vivienda está en un sector poblado mayoritariamente por inmigrantes mexicanos de primera o segunda generación, donde la mayor parte del tiempo se habla español.