Hombre murió después de ser obligado a hacer 300 sentadillas por violar el toque de queda
La víctima, de 28 años, había salido de su casa para comprar agua. Según indicó su familia, luego de este brutal castigo impuesto por la policía, comenzó a convulsionar hasta quedar en coma en cuestión de horas.
Jueves 8 de abril de 2021 | 20:39
El 1 de abril, Darren Manaog Peñaredondo, de 28 años, salió de su casa en General Trias, una ciudad en la provincia de Cavite que está bajo bloqueo debido al aumento de casos de COVID-19, para comprar agua, según dijo su familia en CNN Filipinas.
Pero la policía lo detuvo y le dijo que hiciera "ejercicios de bombeo" 100 veces, según el informe. Los uniformados le hicieron repetir los ejercicios, lo que significa que finalmente hizo unas 300 sentadillas.
"Comenzó a convulsionar el sábado, pero pudimos reanimarlo en su casa. Luego su cuerpo falló, así que lo reanimamos nuevamente, pero ya estaba en coma", dijo su familia, según el informe.
Filipinas tiene uno de los casos de COVID-19 reportados más altos de cualquier país de Asia: ha registrado más de 819.000 infecciones y 14.000 muertes, según la Universidad Johns Hopkins. El mes pasado, los contagios en el país aumentaron drásticamente, lo que llevó a las autoridades a ordenar el encierro a más de 25 millones de personas, incluidas las de la provincia de Cavite.
La Secretaría de Gobernación y Gobierno Local y el alcalde de la ciudad de General Trias ordenaron una investigación sobre la muerte de Peñaredondo.
"Todos los agentes de policía que se demuestre que han violado la ley serán procesados y sancionados con las sanciones (administrativas) y penales correspondientes", dijo el subsecretario del departamento, Jonathan Malaya, en un mensaje de texto a CNN Filipinas.
La muerte de Peñaredondo sigue a una serie de incidentes relacionados con brutales técnicas policiales.
Lee también: Concejal y su novia son arrestados por presunta participación en muerte de niño de 4 añosEn un comunicado el mes pasado, la organización sin fines de lucro Human Rights Watch (HRW) señaló informes de que los funcionarios habían encerrado a cinco jóvenes dentro de una jaula para perros por violar la cuarentena. Según los documentos, también obligaron a las personas a sentarse al sol del mediodía como castigo por violar el toque de queda.
José Manuel Diokno, abogado y fundador de Free Legal Assistance Group (FLAG), dijo que no era legal encerrar a las personas en jaulas o hacer que las personas se pusieran en cuclillas 300 veces.
"Las únicas sanciones que pueden imponer las fuerzas del orden por cualquier tipo de infracción son las que se encuentran en la ley local y la ley nacional, y no tenemos ninguna ley que permita que las personas sean encerradas en jaulas para perros o que hagan ejercicio durante mucho tiempo. períodos de tiempo", indicó.