Niño de 4 años murió un día después de que los doctores dijeran que su condición no era urgente

Una tragedia se dio a conocer en Liverpool, Inglaterra, donde un niño de solo cuatro años murió la mañana después de que los médicos describieran su condición como "no urgente".

Según consignó The Mirror, una investigación determinó que el pequeño falleció por causas naturales después de que su enfermedad "abrumara su cuerpo".

Se trata de Ronaldo Iosif, descrito por su padre como el "niño más encantador", quien llegó de urgencia al hospital infantil Alder Hey por una alta temperatura.

Al llegar al centro de salud, tras el examen de "triaje", se le dio el nivel más bajo de prioridad debido a que no se encontró nada que sugiriera que el niño estaba gravemente enfermo.

Aunque la familia afirmó que se les "aconsejó que abandonaran" el hospital, desde Alder Hey dijeron que nunca recomendarían eso. En esa línea, sus padres decidieron irse de vuelta a su casa.

A la mañana siguiente, después de que su condición empeorara durante la noche, lo llevaron de urgencia a una unidad de reanimación, donde terminó falleciendo pese a los esfuerzos médicos.

La autopsia dio como causa de muerte una sepsis causada por una infección meningocócica y un forense dictaminó que el hospital no tenía la culpa del deceso del pequeño.