Peste bubónica: Todo lo que debes saber tras los recientes brotes en China
Las autoridades de la región china de Mongolia Interior están en alerta máxima luego de que se informara un supuesto caso. ¿Qué es? ¿Cómo se transmite? ¿Cuáles son los síntomas? y ¿Cómo se puede tratar?, son algunas de las preguntas que respondemos a continuación.
Lunes 6 de julio de 2020 | 12:25
Un supuesto caso de peste bubónica ha puesto en alerta máxima a las autoridades de Mongolia Interior, región autónoma de China.
No es para menos, la peste bubónica es la enfermedad que causó la pandemia de la peste negra, es una de las bacterias más mortales de la historia que en la Edad Media dejó unos 50 millones de muertos en Europa.
Esto es lo que debes saber:
¿Qué es?
Es una enfermedad causad por una bacteria que afecta a humanos y otros mamíferos.
La bacteria se llama Yersinia pestis, que existe “en un ciclo que involucra a los roedores y sus pulgas”, explican los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
Sin tratamiento, puede causar graves síntomas, incluso hasta la muerte.
¿Cómo se transmite?
Los CDC identifican tres tipos de transmisión: por picadura de pulga infectada, por contacto con tejidos o fluidos de un animal contaminado, y por gotículas infectadas.
¿Cuáles son los síntomas?
Los CDC indican que los síntomas dependen de cómo se expuso un paciente a la bacteria, y puede tomar por lo general tres formas: bubónica, septicémica y neumónica.
En la bubónica se presenta fiebre, dolor de cabeza, escalofríos, debilidad y algún tipo de inflamación en los nodos linfáticos. Esto por lo general ocurre tras una picadura de pulga y si no se trata con antibióticos, dicen los CDC, la bacteria puede ir a otras partes del cuerpo.
En la plaga septicémica, también se presentan escalofríos, fiebre y debilidad extrema, así como dolor abdominal y sangrado en la piel y otros órganos, afirman los CDC. La piel los tejidos de los dedos de manos y pies, y de la nariz, pueden ponerse negros y morir. Estos síntomas ocurren por lo general tras una picadura de pulga infectada o de manipular un animal con la enfermedad.
Por último, están los síntomas de la plaga neumónica, que se parecen a los dos anteriores en la fiebre, dolor de cabeza y debilidad, a los que se suman problemas respiratorios, como falta de aliento, dolor en le pecho, tos y, en ocasiones, dicen los CDC, mucosidades sanguinolentas o aguadas. Esta es la forma más peligrosa de la enfermedad, y también la que se transmite de humano a humano por las gotículas infectadas.
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El más reciente es el brote en China, pero según la Organización Mundial de la Salud, pero anteriormente han ocurrido epidemias en África, Asia y Sudamérica.
“Los tres países más endémicos son la República Democrática del Congo, Madagascar y Perú. En Madagascar, se notifican casos de peste bubónica casi todos los años, durante la temporada epidémica (entre septiembre y abril)”, dice la OMS.
En Estados Unidos, suele ocurrir en las regiones del norte Nuevo México, el norte Arizona y el sur de Colorado, al igual que en California, el sur de Oregon y el lejano oeste de Nevada, dicen los CDC.
¿Cómo se diagnostica?
La confirmación de la enfermedad se realiza con una prueba de laboratorio de una muestra de pus de un ganglio inflamado, sangre o esputo, dice la OMS. Los CDC dicen que el síntoma más común de la plaga son estos ganglios inflamados, que los doctores pueden tomar como señal si el paciente ha viajado a una de las zonas donde se presenta la enfermedad.
¿Cuán fatal es?
Si no se trata, la plaga puede ser mortal. La plaga que causa neumonía puede ser mortal entre 18 y 24 horas después de desarrollarse, dice la OMS.
¿Cómo se puede tratar?
Según la OMS, diagnosticar y tratar la enfermedad en sus primeras etapas es fundamental para que el paciente sobreviva y evite las complicaciones. Los antibióticos comunes curan la enfermedad.¿Cómo controlarla?
La OMS describe varios pasos para frenar los brotes, entre ellos, encontrar la fuente de la infección, proteger a los profesionales de salud, procurar el tratamiento adecuado, aislar a los pacientes, vigilar los contactos de los infectados, obtener muestras, desinfección de manos y superficies, y prácticas seguras de entierro y manejo de cuerpos.