Tal como "La vida es bella": Madre ucraniana recrea la película para que su hija no se entere de la guerra
"Yo le digo que jugamos a las escondidas, y por cada situación se ganan puntos que más tarde ella podrá canjear para comprarse lo que quiera”, cuenta Ksenia Lunova, de 35 años, madre ucraniana que intenta proteger a su hija Esenia, de 4.
Jueves 3 de marzo de 2022 | 20:13
Tras una semana del inicio del contienda entre Rusia y Ucrania, muchas personas han compartido sus experiencias en medio del conflicto bélico. Una de estas, es la historia de Esenia, una niña ucraniana de 4 años que no sabe que su país está siendo invadido.
Ante las consecuencias psicológicas que esta vivencia podría impactar en su hija, Ksenia Lunova, su madre de 35 años, ideo un plan para protegerla.
En conversación con TN, la madre de la niña cuenta como desde el primer día de la invasión rusa, decidió recrear la legendaria película del actor y director italiano Roberto Benigni, "La Vida es Bella".
A pesar de su gusto por la cinta de Benigini, jamás pensó que le tocaría encarnarla. En el film, el protagonista le oculta a su hijo que ambos se encuentran aprisionados en un campo de concentración nazi.
Al contrario, el personaje le hace creer a su hijo que están participando de un juego que promete como premio un auténtico tanque blindado.
Al igual que la película, la madre de la hija le cuenta que están jugando un juego. “Yo le digo que jugamos a las escondidas. Y por cada situación se ganan puntos que más tarde ella podrá canjear para comprarse lo que quiera”, relató.
“Lo primero fue que ganaba 100 puntos si corría al refugio. Quien no llorara y no tuviera miedo, otros 100 puntos. Y así siempre”, relata.
“Pero también hay penalidades. Por ejemplo, quien se acerca a la ventana, pierde”, señaló. De esta manera, la madre ha evitado contarle la dura realidad que están viviendo la sociedad ucraniana.
Lee También: Ucrania y Rusia acuerdan un alto el fuego, pero no ponen fin a la guerraPese al intento de Lunova por resguardar a su hija, la cruda realidad de la guerra ha puesto a prueba su relato.
“Ahora hay larguísimas filas en los supermercados y en las farmacias. Muchos productos no están disponibles. Pero la gente común no deja atrás a nadie. Comparten sus productos. Hay empresarios que distribuyen comida para bebés y pañales a quienes lo necesiten”, señaló.
Ante este duro contexto, la madre de Esenia tiene un único deseo: “Ojalá mi niña olvide este duro momento”.