A la espera de sentencia: Ex canciller del Arzobispado de Santiago es dejado en prisión preventiva
A comienzos de junio, Óscar Muñoz fue declarado culpable por los delitos de abuso sexual, abuso sexual reiterado y violación reiterada. Asimismo, la Fiscalía solicita 30 años y un día de cárcel en su contra, y este sábado se establecerá la sentencia.
Miércoles 15 de junio de 2022 | 20:09
Durante la jornada de este miércoles, la Corte de Apelaciones de Santiago revocó la decisión del Séptimo Tribunal Oral y decretó la medida cautelar de prisión preventiva contra Óscar Muñoz, ex canciller del Arzobispado de Santiago declarado culpable por los delitos de abuso sexual, abuso sexual reiterado y violación reiterada.
Se trata de una acción judicial solicitada por la Fiscalía Centro Norte y que responde al proceso de espera de la sentencia contra el acusado, la que se conocerá este sábado.
@FRCentroNorte obtuvo condena contra el ex sacerdote por violación reiterada, abuso sexual y abuso sexual reiterado de víctimas menores. Fiscales Fco Jacir y Mariela Cid piden 30 años y 1día de cárcel.— Fiscalía CentroNorte (@FRCentroNorte) June 15, 2022
Hay que recordar que fue el pasado 8 de junio cuando el Séptimo Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Santiago declaró la culpabilidad del ex sacerdote por los delitos mencionados. Hechos por el que el Ministerio Público solicita 30 años y un día de cárcel.
Esto se remonta al 2019, cuando la Fiscalía procesó a la autoridad eclesiástica por abuso sexual en contra de tres menores de edad, sucesos que se perpetraron entre el 2006 y 2009. Asimismo, se le imputó el delito de abuso sexual contra otra víctima en 2013, además de violación reiterada hacia la misma entre 2017 y 2018.
Es relevante recordar que el Papa Francisco expulsó de sus funciones a Muñoz en 2019. "El Santo Padre impuso la dimisión del estado clerical ‘ex officio et pro bono Ecclesiae’ a Óscar Muñoz, por los delitos de abuso sexual de menores", declaraba el octavo soberano de la Ciudad del Vaticano.
Con relación a su estancia en el arzobispado de Santiago, el ex sacerdote fue el encargado de recibir y recopilar denuncias por casos de connotación sexual dentro de la Iglesia Católica. Asimismo se desempeñó como asesor del cardenal Ricardo Ezzati, acusado como encubridor de los abusos perpetrados por Fernando Karadima.