Aporta beneficios fisioterapéuticos y psicológicos: Pequeño Cottolengo inaugura área con terapia ecuestre

Recientemente, el Pequeño Cottolengo logró uno de sus hitos más importantes en sus más de 50 años de historia en los que ha acogido a niños y adultos con discapacidad intelectual profunda y severa en el país: abrió su primera Área Ecuestre Terapéutica. 

Luego de varios meses de trabajo, y habilitado desde diciembre de 2021, ahora el recinto ubicado en la comuna de Cerrillos permitirá que sus 300 residentes participen en talleres de equinoterapia, trabajo en equipo y conciencia por el medio ambiente. 

Esta obra permite que se amplíe la rehabilitación de las personas en el Pequeño Cottolengo, quienes asisten a la Escuela Especial Don Orione y padecen discapacidad intelectual, física y se encuentran en situación de vulnerabilidad.

Terapia con caballo o equinoterapia

La terapia con caballo o equinoterapia es una técnica que se aplica en el país desde comienzos de los '90 y se basa en el efecto del movimiento del animal para la formación y rehabilitación integral de las personas que se someten a ella.

Además de cumplir funciones fisioterapéuticas, como la estabilización del cuerpo, equilibrio, enderezamiento, estimular la coordinación y capacidad de atención, también ofrece beneficios psicológicos al promover la adaptación, mejorar la conducta y sociabilización, entre otros, debido a que permite el contacto directo de los residentes con los animales y el medio ambiente.

Gracias al aporte privado se pudo concreta la creación de esta área que otorgará múltiples beneficios que, en una primera instancia, está destinado solo a los residentes. 

Actualmente, el Pequeño Cottolengo, que forma parte de la Congregación Religiosa "Pequeña Obra de la Divina Providencia", tiene cerca de 300 residentes, quienes se someterán a la equinoterapia como parte de sus trabajos de rehabilitación. 

El director ejecutivo de la Fundación, Cristian Glenz, indicó que "una de las principales ventajas que traerá la equinoterapia a Cottolengo, sin duda, es ser una herramienta inclusiva y transversal, independiente de la condición del residente, la que es recomendable incluso para quienes padecen severos problemas motores".

En esa línea, agregó que "aparte de todos los beneficios y estudios que respaldan este método terapéutico, al ser al aire libre, se hace mucho más entretenido y efectivo para los residentes, ya que ellos disfrutan mucho la naturaleza y los animales".

Finalmente, los funcionarios del Pequeño Cottolengo esperan poder contar con una amplia participación de los residentes y generar un equipo representativo en la disciplina paraecuestre o equitación especial, mientras que desde la institución pretender seguir creciendo en cantidad de alumnos, caballos y terapeutas, para que próximamente abra sus puertas a beneficiarios externos y que funcione como un modelo replicable en otros centros.