Claudio Orrego renunció a la DC tras 33 años: "Nuestra 'comunidad' partidaria pasó a ser irreconocible"
A través de una carta enviada a los militantes, el gobernador de la Región Metropolitana acusó que al interior de la colectividad se pasó de la "competencia necesaria a una guerra fraticida, de la lealtad a toda prueba a la deslealtad y la abierta traición".
Lunes 10 de octubre de 2022 | 14:21
El gobernador de la Región Metropolitana, Claudio Orrego, dio a conocer este lunes de su renuncia a la Democracia Cristiana, partido en el que militó durante 33 años.
A través de una carta enviada a la colectividad, la autoridad indicó que "esta ha sido una decisión triste pero también muy meditada", ya que "me unen a Uds. una linda historia de servicio a nuestro país".
Sin embargo, indicó que "me ha tocado ver como nuestra convivencia interna se fue destruyendo, hasta que nuestra 'comunidad' partidaria simplemente pasó a ser irreconocible y hasta diría inexistente".
"Poco queda ese espíritu fraterno al que mi padre, Claudio Orrego Vicuña, dedicó ese lindo poema 'Los Camaradas' en 1975. Del debate de ideas pasamos a la descalificación personal, de las diferencias ideológicas legítimas a grupos rivales irreconciliables, de la competencia necesaria a una guerra fraticida, de la lealtad a toda prueba a la deslealtad y la abierta traición", agregó.
En ese sentido, sostuvo que "soy de los que trató de cambiar esta realidad desde las distintas responsabilidades que me correspondió ocupar, tanto dentro como fuera del partido, y siento que no pudimos revertirlo. Por cierto, respeto mucho a los que siguen intentando cambiar esto desde adentro, con tanta generosidad como coraje".
"Yo ya me desafecté y no quiero seguir invirtiendo las energías que me quedan en un ambiente donde ya no siento que se viva un espíritu comunitario y de respeto mínimo que se necesita para hacer política juntos", explicó.
De todas formas, aseguró que "yo voy a seguir en política. Es mi vocación del alma, y a la cual espero dedicar los años que me quedan de vida. Nuestro país vive momentos muy difíciles, y van a exigir de nosotros una gran dosis de patriotismo y compromiso".
Finalmente, se despidió señalando que "espero de corazón seguir trabajando juntos por engrandecer nuestro país, aunque ya no lleve la camisa con la flecha roja".