En agosto de 2017, la ciudadana haitiana fue acusada de abandono de menores luego de haber solicitado en créole que cuidaran a su hija por unos minutos. La sentencia obliga a la municipalidad a pagar una multa a beneficio fiscal de 5 UTM (alrededor de $250.000) y a capacitar a los funcionarios en la atención de extranjeros.