Fabiola Letelier, defensora por los DD.HH. en dictadura, murió a los 92 años
La hermana de Orlando Letelier, político asesinado por orden de Pinochet, fue reconocida en 2018 con el Premio Nacional de Derechos Humanos. Fue parte del Comité Pro Paz, de la Vicaría de la Solidaridad y co-fundó la Corporación de Promoción y Defensa de los Derechos del Pueblo (Codepu). A su vez, trabajó de forma activa en el procesamiento de Manuel Contreras, ex director de la DINA.
Jueves 18 de noviembre de 2021 | 18:55
La abogada Fabiola Letelier, quien ganó el Premio Nacional de Derechos Humanos en 2018, murió este jueves a la edad de 92 años.
La hermana de Orlando Letelier, político asesinado en Washington en septiembre de 1976 por orden de Augusto Pinochet, trabajó intensamente por la defensa de los Derechos Humanos durante la dictadura militar.
Lee también: Autorizan extradición desde Italia de alemán que fue cómplice de secuestro de tres personas en Colonia DignidadFue parte del Comité Pro Paz de la Vicaría de la Solidaridad y co-fundó la Corporación de Promoción y Defensa de los Derechos del Pueblo (Codepu), que asiste a víctimas y familias que sufrieron violaciones a los DD.HH. Creada en 1980, dicha organización continúa vigente.
⚫ Lamentamos el fallecimiento de la abogada Fabiola Letelier, una mujer valiente y comprometida con la defensa de DD.HH., de la que dio testimonio durante toda su vida, especialmente en el periodo de la dictadura #FabiolaLetelier #PremioNacionalDDHH2018https://t.co/Uof0EmRGdZ— INDH Chile (@inddhh) November 18, 2021
A su vez, trabajó de forma activa en el procesamiento de Manuel Contreras, ex director de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA).
Letelier tuvo cuatro hijos de un matrimonio al que decidió ponerle fin. "Me casé y tuve hijos antes de obtener mi grado, y por muchos años me dediqué a su cuidado. Fue después de que mis cuatro hijos nacieran que me gradué. Fue mucho trabajo, porque tuve que pasar nueve meses sin hacer nada más que estudiar, y por supuesto que mi marido se oponía", manifestó en la Tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo en el Tercer Mundo, en 1972.
"Mi marido es uno de esos típicos hombres latinoamericanos, muy machista, que piensa que las mujeres simplemente deben quedarse en casa y criar a los hijos. No se involucró en la crianza de nuestros hijos; esa fue una de las razones por la que nos separamos", añadió en ese entonces.