Familia deportada se refugió en una iglesia y la misa lleva más de 700 horas
La policía holandesa se los quiere llevar, pero tienen prohibido entrar a lugares de culto mientras se realizan ceremonias religiosas.
Viernes 30 de noviembre de 2018 | 18:55
La Haya vuelve a ser noticia, pero esta vez no por un juicio. Las miradas de los holandeses se han centrado en la Parroquia de Bethel, un pequeño templo evangélico ubicado en esa ciudad y que lleva un mes de misa ininterrumpida.
No es que quieran romper un récord Guinness, pero hasta Bethel han llegado pastores y feligreses de toda Holanda con tal de lograr que no deporten a la familia Tamrazyan quienes residen dentro del templo.
En ese país el acceso de la policía a un lugar de culto queda restringido durante un oficio religioso, por eso la iglesia en cuestión decidió ayudar a los Tamrazyan sumando a la fecha más de 700 horas de ceremonia.
El padre de la familia refugiada, Sasun Tamrazyan, es un activista político opositor en Armenia y decidió abandonar su país luego de ser amenazado de muerte en múltiples ocasiones.
Las amenazas subieron de tono con el tiempo y llegaron así hasta su grupo familiar completo, por lo que decidieron irse hasta Holanda donde ya llevan nueve años viviendo y tras varias solicitudes obtuvieron el asilo político. Sin embargo, esta ayuda se revocó debido a la reciente actualización de las políticas migratorias.
Si bien, en Holanda existe la posibilidad de que familias con niños que hayan vivido más de cinco años en el país puedan recibir una autorización para quedarse, los Tamrazyan lo único que recibieron fue una orden de deportación.
Al verse en esa situación, la familia decidió acudir al grupo religioso y desde octubre conviven con ellos.
“Actualmente, tenemos a 500 pastores inscritos para celebrar las misas”, aseguró Derk Stegeman, parte del grupo religioso, quien además hizo énfasis en la gran solidaridad que han tenido los holandeses con la familia Tamrazyan.