Huellas, saliva y cerveza: Las pruebas que permitieron identificar a homicidas de carabineros en Cañete
En la primera audiencia de formalización de tres de los imputados, la Fiscalía entregó detalles de la abultada carpeta investigativa que permitiría establecer la dinámica del triple crimen ocurrido en abril.
Miércoles 31 de julio de 2024 | 15:45
Las investigaciones en torno al triple homicidio de carabineros ocurrido el 27 de abril en Cañete, continúan arrojando antecedentes llamativos respecto de los imputados por el crimen. Más aún si se consideran las pruebas que permitieron identificarlos.
Felipe Antihuen Santi, Yeferson Antihuen Santi y Nicolás Bastián Rivas Paillao, son los formalizados por el homicidio de los funcionarios. Mientras Tomás Antihuen, el cuarto imputado por el caso, se mantiene prófugo de la Justicia.
En la audiencia realizada el pasado martes, el Ministerio Público entregó detalles sobre las indagatorias contundentes que permitieron corroborar las identidades de los sospechosos y vincularlos como autores de los asesinatos.
Para ello se consideraron huellas, saliva y una lata de cerveza.
Las pruebas contra los imputados
Ocurrido el crimen, el Laboratorio de Criminalística (Labocar) de Carabineros comenzó la investigación levantando huellas en los uniformes que no alcanzaron a calcinarse.
Luego hallaron armas que coincidían con las usadas en el triple homicidio y en un asalto ocurrido el 2023. En ellas se encontró la huella de Tomás Antihuen.
Pero además, en un operativo reciente, consiguieron encontrar las armas fiscales que los antisociales les quitaron a los carabineros en el ataque, y que posteriormente utilizaron para un robo cometido en julio.
Con meses de seguimiento a los hermanos Santihuen Santi, Yeferson fue localizado en Santiago. Un escupo que lanzó al suelo fue clave para identificarlo, comparando este resto biológico con los perfiles genéticos obtenidos a partir de los hallazgos del caso.
Tomás, por su parte, arrojó una lata de cerveza en un sitio eriazo en Cañete. Y estos restos de saliva, al igual que en el caso de su hermano, permitieron hacer el "match" biológico requerido.
Finalmente, la participación de Nicolás Rivas se acotaría a proveer las armas usadas en el crimen; pero la Fiscalía igualmente le imputó el homicidio de los funcionarios.