Justicia brasileña autoriza la liberación de Lula da Silva tras 19 meses encarcelado
La excarcelación fue solicitada este viernes por su defensa, a partir de un fallo adoptado la noche del jueves por el Tribunal Supremo brasileño que, en una estrecha votación por 6 a 5, determinó que la prisión de una persona condenada antes de que se agoten todos los recursos es inconstitucional.
Viernes 8 de noviembre de 2019 | 17:11
Durante la tarde de este viernes, el juez Danilo Pereira ordenó la liberación “inmediata” del ex presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva quien lleva 19 meses encarcelado, desde abril de 2018, por corrupción pasiva.
La decisión fue publicada a las 16.15 horas y cerca de una hora más tarde, el ex mandatario fue liberado de su reclusión en la sede de la Policía Federal en Curitiba.
La determinación se veía venir, por lo que un grupo importante de militantes del Partido de los Trabajadores llegó hasta el recinto y un escenario fue montado frente al edifici. Se espera que ofrezca un discurso y que después vaya a su casa en la ciudad de Sao Bernardo, en São Paulo, este mismo fin de semana para estar con su familia.
Su excarcelación fue solicitada hoy por su defensa, a partir de un fallo adoptado la noche del jueves por el Tribunal Supremo del país que, en una estrecha votación por 6 a 5, determinó que los condenados entrarán en prisión cuando la sentencia sea firme, no tras la condena en segunda instancia.
Lo anterior significa que las penas sólo pueden comenzar a ejecutarse cuando ya se agotaron todos los recursos legales, criterio que resultará crucial para las investigaciones de Lava Jato.
El ex mandatario de 74 años está condenado en segunda instancia a una pena de 9 años de prisión por el caso Odebrecht, y luego se sumó otra de 13 años, por recibir un departamento y otras compensaciones de la constructora OAS a cambio de otorgarle contratos con el Estado.
"No hay ningún sustento jurídico para que Lula esté en la cárcel", insistió el abogado del ex presidente, Cristiano Zanin.
El caso ha presentado una serie de polémicas a lo largo de su desarrollo, especialmente luego de que el juez Sergio Moro, quien condenó a Lula, fuera acusado de irregularidades. Además, el magistrado abandonó luego el caso tras ser nombrado como ministro de Justicia del presidente Jair Bolsonaro.