Karina Oliva reveló que sufrió abuso sexual en un taxi: "Fue una película de terror"
La candidata a gobernadora por la RM relató que el hecho ocurrió hace casi 10 años y que, pese a que encontraron al abusador, este fue condenado a dos años de arraigo nacional por irreprochable conducta anterior.
Miércoles 24 de marzo de 2021 | 14:11
La candidata a gobernadora por la Región Metropolitana Karina Oliva (Comunes) reveló un episodio de abuso sexual que sufrió hace casi 10 años, cuando vivía en la comuna de San Bernardo.
En conversación con La Segunda, relató que “fue el 27 de febrero de 2011, después de ir al matrimonio de una muy amiga del colegio. Me iba a llevar un amigo de vuelta, pero se tuvo que ir antes. Me fui en taxi hasta San Bernardo, donde vivía".
"Estaba cerca de la Escuela de Aviación y él se fue hacia la línea del tren. Le dije 'oye, te estás yendo por un lugar que no es'. Paró el auto y empezó a hacer como que no andaba. Yo sentía pánico (dice conmovida con el recuerdo aún). Empiezo a llamar a los pacos, a mi casa, nadie me contestaba. Yo le digo 'si sacas la pata del embrague y pones primera, el auto anda' y ahí se tiró para atrás, encima mío... Yo le saqué la mugre. ¿Sabes qué sentía? Que si no me defendía, me iba a matar", contó.
La politóloga explicó que "él estaba agarrándome todo, hasta que yo digo 'ya, no puedo pelear más', porque forcejeé mucho rato y me empecé a cansar. Me dejé. En ese momento, pude sacar el seguro y abrir la puerta del auto. Le pegué una patada y lo desestabilicé. Agarré los burbujeros para mi hija que me regalaron en el matrimonio, y corrí".
"Gritaba y corría de poste a poste buscando las luces, porque él me empezó a perseguir con el auto. Yo gritaba y nadie me oía. Era tétrico. Así varias cuadras, hasta que vi una estación de servicio. El bombero me gritó, me agarró y tomó la patente del auto. Le pidió a una señora que me contuviera y Carabineros llegó una hora y media después”, agregó.
Oliva afirmó que lo sucedido “fue una película de terror. Yo tiritaba como un perrito, pero no lloraba. Me miraba las uñas y tenía su piel, porque lo había rasguñado entero. Debo haber sido como una araña defendiéndome. El carabinero que llegó me dijo: '¿para qué va a poner la denuncia si no va a pasar nada?'. Me fue a buscar Jorge y cuando lo vi, recién me largué a llorar".
Proceso en Fiscalía
Con respecto al proceso judicial, contó que encontraron al abusador, sin embargo, tenía irreprochable conducta anterior, por lo que la condena fue arraigo nacional por dos años. “No quedó preso porque no alcanzó a ser violación. Yo decía 'no me violó no porque no quisiera, fue porque yo me defendí'. El proceso fue horrible. Yo pedí que derivaran a la Brigada de Delitos Sexuales de la PDI, porque Carabineros no me hizo constatación de lesiones y yo estaba rasguñada entera, golpeada".
"Me hicieron un buen acompañamiento, pero la psicóloga de la Fiscalía te la encargo. Debo haberle relatado mil veces la historia y me decía '¿pero por qué estabas vestida así?, ¿por qué a esa hora?'” comentó.
La candidata relató lo duro que fue reconocer a su agresor dos años después: "Cuando lo vi me desmayé. Yo juraba que tenía el tema cerrado y no. Él tenía 33 años, recuerdo perfecto cómo andaba vestido. Yo tuve espacios de apoyo y me demoré seis meses en atreverme a salir a la calle. No podía ver autos de noche. Hice kundalini, empecé a correr. Yo pensaba: no puede ser que esté muerta de miedo encerrada en mi casa y él esté ahí en la calle tranquilito. Decidí seguir con el proceso judicial, porque si él quedaba libre, ¿cuántas niñas más iban a quedar expuestas?'”.
Finalmente, sobre los efectos de este episodio en su vida, comentó que "una situación así te afecta desde el salir a la calle hasta tu vida sexual. Hay un trabajo muy grande que hacer. No creo en las casas de acogida exclusivamente como política pública".
"Hay centros de la mujer que trabajan en horarios de oficina y no sirven para recibir denuncias, porque los delitos habitualmente no se dan en horario laboral. Tomé una decisión política: me tenía que recuperar yo porque necesitaba que otras víctimas se recuperaran. Las mujeres no tenemos por qué avergonzarnos de haber sido abusadas", cerró.