Keiko Fujimori quedó en libertad pero continúa investigación por caso Odebrecht

Luego de que el Tribunal Constitucional de Perú decidiera dejar a Keiko Fujimori en libertad el pasado 25 de noviembre, la líder de Fuerza Popular salió este viernes de la prisión en Lima donde se encontraba detenida desde hace más de un año.

A la salida del centro penitenciario, en medio de la multitud, Fujimori anunció que se tomará un tiempo para estar con su familia y dijo que tiene un nueva “misión adicional” en su vida: asistir a “miles de hombres y mujeres sufriendo en las cárceles sin sentencia”. Además, seguidores de la lideresa de Fuerza Popular salieron a las calles a celebrar su libertad.

Fujimori también aseguró que “el haber estado alejada de mi familia por más de un año ha sido para mí el evento más doloroso de mi vida”. Y agregó que “el Tribunal Constitucional ha corregido un gran daño que se nos ha hecho en un proceso lleno de abusos y de arbitrariedades”.

Justamente, la liberación de Fujimori se produce luego de que el Tribunal Constitucional declarara fundado el hábeas corpus presentado por su familia, decisión que anula la prisión preventiva de 36 meses que le fue dictada a la lideresa. Sin embargo, este fallo no afecta la investigación en su contra por supuestamente recibir dineros de la empresa Odebrecht para su campaña presidencial de 2011.

Fujimori enfrenta acusaciones de sospechas de lavado de activos junto a otros 11 imputados. El proceso en su contra continúa y podrá esperar el veredicto fuera de prisión. La hija del expresidente condenado Alberto Fujimori es señalada de ser integrante de una organización criminal en el partido Fuerza Popular. Fujimori niega los hechos que se le imputan.

El 31 de octubre de 2018 el juez peruano Richard Concepción Carhuancho había dictado prisión preventiva de 36 meses a Keiko Fujimori.