Mañalich se definió como "piñerista": " Sigo siendo leal con el Presidente, mucha gente lo ha abandonado”

El ex ministro de Salud, Jaime Mañalich, reflexionó sobre las dificultades que ha enfrentado el actual gobierno y su coalición tras las recién pasadas elecciones.

En conversación con La Tercera, manifestó que "la lealtad no se puede transar". En ese sentido, aseguró que "yo sigo siendo leal con el presidente Piñera, mucha gente lo ha abandonado. Es algo que a mí me resulta completamente imposible, porque hay un compromiso de verdad con la persona y lo que la persona representa".

Para Mañalich, estar asociado al presidente Piñera no fue decisivo en su derrota para llegar al Senado: "No creo que ser piñerista haya influido".

Asimismo, atribuyó su derrota a "que no estuve dispuesto a polarizarme como se polarizó el país, entre una derecha muy radical y una izquierda muy radical, pensando que mi vocación fundamental es el centro y honrar el compromiso con el candidato de la coalición que era Sebastián Sichel".

En ese sentido, respecto a la derrota del oficialismo en las pasadas elecciones presidenciales, comentó que el candidato de la coalición "fue claramente abandonado a su suerte".

Según el ex jefe de la cartera de Salud, Sichel "pudo haber hecho cosas mal, pero había un compromiso que yo no abandoné".

"Equilibrio político"

Jaime Mañalich cree que tras los recientes comicios "la centroderecha queda en una posición interesante para el futuro, sobre todo en el Senado, que le permite contribuir al equilibrio político que creo que es imprescindible".

En la misma línea, aseguró que Chile Vamos debe hacer alianzas con el Partido Republicano: "Fui de los primeros que dije estando de candidato a senador, cuando todavía no ocurría la primaria, que había que tener un acuerdo claro entre Sichel y Kast".

Finalmente, mencionó que el Partido Republicano "debe formar parte de la coalición, porque si seguimos en esta controversia, al final de cuentas lo que se pierde es la oportunidad en el Parlamento de avanzar en una agenda que sea más propia de la derecha".