Ministerios de Hacienda y Salud acuerdan aplicar un impuesto a los vaporizadores

El gobierno anunció esta semana que se aplicará un impuesto a los cigarrillos electrónicos, conocidos también como vaporizadores, los cuales han sido cuestionados por la comunidad científica en el último tiempo debido a una serie de casos de personas que presentaron problemas pulmonares por su consumo.

En concreto, los ministros de Hacienda y Salud llegaron a un acuerdo para ingresar una indicación para aplicar un impuesto a los vapeadores en el proyecto de ley que se tramita en el Senado.

De acuerdo a cálculos del Ejecutivo, este impuesto permitiría recaudar cerca de 200 millones de dólares al año.

El proyecto de ley busca homologar la regulación que existe respecto a los productos derivados del tabaco a todos los vaporizadores. De esta forma, se vetaría su uso en espacios públicos cerrados, no se podrán vender cerca de los colegios, se prohibirá la publicidad y promoción de estos productos, al igual que su venta a menores, y deberán incluir una advertencia sanitaria en sus envases.

El titular de Salud, Jaime Mañalich, declaró a El Mercurio que "aumentar el impuesto a estos productos es la medida más relevante, tal como lo fue con el tabaco".

Por su parte, el decano de la Facultad de Ciencias de la U. Mayor, Enrique París, valora que se aplique un impuesto a los vaporizadores "para desincentivar su uso", recalcando que estos productos están prohibidos en otros países "porque son terriblemente dañinos para el pulmón".

"Además del impuesto, hay que generar una campaña enseñando y comunicando los riesgos que produce este tipo de aparatos que no son inocuos, todo lo contrario", agregó.

Actualmente, la normativa incluye un impuesto de 30% a las cajetillas de cigarrillos, mismo porcentaje que se aplicaría a los vapeadores.