Normativa de la PSU indica que estudiantes que boicoteen la prueba serán excluidos del proceso de admisión

Horas intensas se viven al interior de las oficinas del Demre de la U. de Chile, el Mineduc y el Consejo de Rectores (Cruch), luego que una serie de manifestaciones en los recintos de rendición de la PSU dejara a más de 80 mil estudiantes si poder dar algunas de las pruebas.

En concreto, 82.252 inscritos no pudieron rendir las pruebas de Matemáticas y Lenguaje. Además, 202.461 fueron los estudiantes afectados por la suspensión del test de Historia y otros 34.618 no lograron dar la correspondiente a Ciencias.

Mientras se evalúa la fecha para que los estudiantes puedan rendir los exámenes faltantes, las autoridades también plantean la necesidad de aplicar sanciones para enfrentar a quienes impidan el desarrollo normal de las evaluaciones.

Según indicó a La Tercera la directora del Demre, Leonor Varas, la normativa de la PSU -que los estudiantes aceptan al firmar su inscripción- establece la sanción para quienes impidan o entorpezcan el desarrollo del test.

"Si se manifiestan o hacen ruido, o impiden que sus compañeros rindan la prueba, serán sancionados inmediatamente, sin ninguna otra investigación más que el testimonio del jefe de local o el encargado de sala, y quedarán impedidos de continuar con el proceso", explicó la autoridad.

La norma indica que está prohibido "promover, participar, ejecutar o encubrir" actos que impidan o entorpezcan la realización de la PSU, lo que le significará al postulante " la exclusión inmediata del proceso de admisión".

No obstante, hasta este miércoles el Demre aún no reunía todas las actas para concretar las sanciones a los escolares.

PSU de Historia en duda

En paralelo a la búsqueda de una fecha para que los estudiantes puedan rendir las pruebas faltantes, el Cruch se encuentra analizando qué sucederá con el test de Historia, el cual nadie pudo dar.

De acuerdo al matutino, los rectores están analizando la posibilidad de eliminar esta prueba del proceso por temas logísticos: se requerirán cerca de 20 mil personas para que puedan tomar las pruebas, además de buscar locales para esto.

En caso de ser eliminada, hay dos opciones posibles que se estudian: que las universidades eliminen la ponderación de la prueba de Historia y solo tomen en cuenta los puntajes de las otras PSU, más las notas y el ránking escolar, o que se le asigne un puntaje a las notas de enseñanza media de Lenguaje o Historia como reemplazo.