Peces con plástico en su interior: Se hacen adictos a su consumo según estudio
Ricardo Muñoz, un chef mexicano, compartió un video en su perfil de Twitter, en el que un cocinero abre un pescado que iba a cocinar, sin embargo, se encontró con una mala sorpresa. Una gran cantidad de material inorgánico en su interior.
Sábado 15 de junio de 2019 | 14:59
Nadie se imaginaría que dentro de un plato de pescado, frito o ahumado, habría un pedazo de plástico. No sería en lo absoluto algo agradable. Al menos, un chef mexicano lo quiso prevenir, pero tampoco es algo que debiese ocurrir: un pez con una serie de elementos de plástico en su interior.
"Tiene una tapa, basura, otro plástico, un pedazo de botella, pedazo de plástico, tapas, un peine y otra tapa, otra tapa" y así, enumeró quien grabó el video, el contenido del pescado. "Para que vean que mal está el mundo", agregó.
Mira también: El histórico eclipse de 1919 y cómo le sirvió a Einstein para comprobar su famosa teoría"Por favor hagan conciencia de no utilizar plástico y de no tirar basura en el mar, estamos matando al Planeta Tierra, nuestro hogar", agregó el chef mexicano en la publicación de Twitter.
Por favor hagan conciencia de no utilizar plástico y de no tirar basura en el mar, estamos matando al Planeta Tierra, nuestro hogar. pic.twitter.com/TIxfC13grP— Ricardo Muñoz Zurita (@MunozZurita) May 17, 2019
"Se están haciendo adictos a comer plástico"
Un estudio liderado por científicos de la Universidad de Uppsala, en Suecia, asegura que los peces jóvenes se convierten en adictos al plástico, que, provocado por los altos niveles de poliestireno que hace que las larvas de las percas -peces de aguas dulces- prefieran el plástico por encima de comidas más naturales.
Según la investigación publicada en la revista Science, los peces que consumen plástico se vuelven "más pequeños, más lentos y más estúpidos".
Han pasado casi tres años de la publicación de un estudio publicado en la misma revista, aseguró que durante el 2015 unos ocho millones de toneladas de desecho plástico son vertidos en océanos cada año, equivalentes al peso de 800 Torre Eiffel, para cubrir 34 veces la isla de Manhattan o el peso de 14.285 aviones Airbus A380, según afirmó GreenPeace.
Esos mismos objetos de plástico arrojados al mar, se van degradando con el tiempo por efecto de las olas y los rayos de sol. Estas micropartículas preocupa a los investigadores que queden en los intestinos de los animales marinos y que emitan químicos tóxicos.