Plagas, insalubridad y falta de camas: Informe revela lista de problemas de las cárceles en Chile
Falta de acceso a agua potable, baños y calefacción, además de una limitada presencia de profesionales de la salud son algunas de las problemáticas detectadas en un reciente estudio.
Lunes 8 de abril de 2019 | 09:08
La situación en las cárceles que existen en Chile es crítica. Así lo demuestran los resultados del tercer Estudio de las Condiciones Carcelarias en Chile (2016-2017), desarrollado por el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) y que fue dado a conocer por La Tercera este lunes.
En este informe se da cuenta de las diversas problemáticas que afectan a las prisioneros del país, tomando en cuenta los estándares internacionales de Derechos Humanos.
El documento de 153 páginas fue elaborado con los testimonios recogidos por varios funcionarios en 40 centros de detención del país, donde se mantienen privados de libertad 5.417 personas.
Entre los detalles revelados, se identifica que la falta de camas para los reos es un problema común en todos los recintos evaluados. En concreto, uno de cada dos hombres que están en prisión no cuenta con un espacio propio para dormir (51,3%). La cifra es algo más baja en el caso de mujeres: una de cada tres no cuenta con una cama (35,7%). Asimismo, se detectó que en 22 de los recintos analizados tienen problemas de hacinamiento, con una ocupación que sobrepasa el 100% de sus capacidades.
En cuanto a los servicios médicos, el estudio da cuenta de una falta de profesionales de la salud en las cárceles, con un promedio de un funcionario por cada 49 internos. La cifra varía según el lugar de forma drástica. Por ejemplo, en el Centro de Cumplimiento Penal de Los Andes hay un facultativo por cada 187 presos, mientras que en la cárcel de Porvenir hay un profesional por cada cuatro personas.
Asimismo, en el Centro de Detención Preventivo de Combarbalá, en la Región de Coquimbo, se detectó que no hay instalaciones de enfermería. "Solo se puede mencionar la visita de una paramédica una vez a la semana o cada quince días", señala el texto.
Otra problemática que afecta a la mayoría de las cárceles es a nivel estructural, con carencias en el 90% de los recintos por situaciones como falta de luz natural, humedad y presencia de mal olor.
En diez establecimientos se observaron plagas, como vinchucas y chinches que circulan permanentemente en el suelo y los muros. "En el colectivo de imputados reincidentes los reclusos revelan la presencia de ratones", destaca el informe sobre el Centro de Detención Preventiva de Talagante, Región Metropolitana.
Asimismo, en 40 de los recintos, se identificaron 24 donde no hay acceso a baño ni agua potable durante las 24 horas del día. Se constataron servicios higiénicos con desagües tapados, falta de limpieza, hongos, filtraciones, escasez de ventilación, entre otros detalles. Además, solo en 7 de las prisiones se constató acceso a agua caliente, a la vez que en Cochrane, Provenir y unidades especiales de otras cuatro cárcels hay calefacción.